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LOS FUEGOS, REGISTRADOS EN JULIO, CALCINARON MÁS DE 6.000 HECTÁREAS

La mejora de las zonas quemadas empieza hoy en Monfragüe y Hurdes

La Junta aprobó ayer su declaración como áreas de actuación urgente. El Ejecutivo aboga por actuar este invierno para prevenir los incendios el próximo verano

La mejora de las zonas quemadas empieza hoy en Monfragüe y HurdesSILVIA SANCHEZ FERNANDEZ

La restauración de las zonas afectadas por los incendios de este verano empezarán hoy en Hurdes y Campo Arañuelo, donde se registró el fuego de Casas de Miravete que afectó también al parque nacional de Monfragüe. El Consejo de Gobierno de la Junta de Extremadura aprobó ayer la declaración de ambos espacios como Zona de Actuación Urgente, lo que permite el inicio de las obras, aunque el Ejecutivo autonómico no aclara hasta cuándo durarán ni qué presupuesto invertirá. «Se están elaborando los proyectos, en cuanto se conozca la inversión se comunicará», respondió a este diario la Consejería de Agricultura, Desarrollo Rural, Población y Territorio al ser preguntada sobre el presupuesto que se contempla para las actuaciones.

En concreto en Miravete y Monfragüe se intervendrá sobre una superficie de 2.755 hectáreas en los términos municipales de Casas de Miravete, Jaraicejo y Romangordo, que fue la que arrasó el fuego declarado el pasado 14 de julio. Y en Las Hurdes sobre 3.323 hectáreas de los términos municipales de Ladrillar (3.076,83), Nuñomoral (245,96) y Casares de las Hurdes (0,44), que quedaron calcinados por el incendio originado el pasado 11 de julio.

El proceder en ambos casos será el mismo. Así, las actuaciones contemplan la restauración de la cubierta vegetal y se contratarán mediante procedimiento de emergencia, para agilizarlas. Además, para facilitar las labores de restauración de los terrenos se ha declarado la utilidad pública de las obras y trabajos contemplados, lo que va a permitir que los terrenos sobre los que deban acometerse estas tareas, con independencia de su titularidad pública y privada, puedan ser ocupados por el personal encargado de su ejecución.

La declaración de zona de actuación urgente autoriza asimismo a los titulares de los terrenos para la corta y extracción de la madera afectada por el incendio en el plazo de tres meses. En el caso de que no se haga en ese periodo, será la administración la que concluya los trabajos, sin contrapartida para el titular de los terrenos que no la haya sacado.

De la misma forma, se permite que los ayuntamientos titulares de montes afectados puedan proceder a la contratación de emergencia del aprovechamiento de la madera, en un plazo de tres meses, prorrogable en otros tres si el contrato no pudiera ejecutarse por causas ajenas al contratista. Por último, se autoriza también el pastoreo en las zonas en las que actualmente se está llevando a cabo, siempre con cargas ganaderas iguales o inferiores a las actuales.

Casas de Miravete y Hurdes no han sido las únicas zonas afectadas por un incendio este verano. A ellas se une la Sierra de Gata, donde se registró el tercero de los fuegos más importantes de esta época estival. Fue declarado en la localidad de Santibáñez el Alto el pasado 10 de agosto y arrasó unas mil hectáreas de este municipio y de Torre de Don Miguel (fue el más afectado), Gata y Villasbuenas de Gata. Esta zona también será declarada de actuación urgente, aunque se hará más adelante.

El objetivo de Ejecutivo autonómico es restaurar todos estos montes calcinados antes de que comiencen las lluvias, ya que el agua podría dañar aún más la superficie afectada. Después de esta primera intervención los municipios solicitan el desarrollo de un plan que ayude a prevenir futuros fuegos. Por esto abogó ayer también el portavoz de la Junta de Extremadura, Juan Antonio González, quien apostó por mejorar las actuaciones en invierno para evitar nuevos incendios. Además de por sacar conclusiones de los incendios registrados este verano para ser más efectivos en su lucha.

Los vecinos

En este sentido, tal y como publicó este diario, los expertos proponen dar uso a los bosques, ofreciendo facilidades para el asentamiento del cultivo y la ganadería porque ayudan a mantener los bosques. Además de por la plantación de otras especies distintas al pino, como la encina, el alcornoque, el roble, el castaño, el olivo o el cerezo. Precisamente este pasado fin de semana los vecinos de la localidad de Torre de Don Miguel, que tuvieron que ser desalojados por la proximidad de las llamas que asoló el pueblo en agosto, se manifestaron este pasado fin de semana para reivindicar un cambio en la política forestal que facilite la puesta en marcha de iniciativas privadas en sus bosques.

A las obras de restauración de la superficie calcinada se suma también la declaración de zona catastrófica por parte del Gobierno central y que supondrá la concesión de ayudas para paliar los daños ocasionados por las llamas. Se podrán tramitar a través del Ministerio del Interior, al que se podrán solicitar ayudas por fallecimiento o por incapacidad absoluta y permanente, por valor de 18.000 euros; por destrucción total de la vivienda habitual, hasta una cuantía máxima de 15.120 euros; o por daños que afecten a la estructura del domicilio habitual, hasta el 50% de su valoración técnica y con un límite de 10.320 euros, o por destrucción o daños en los enseres domésticos de primera necesidad, entre otros.

Por otro lado, González abogó también, una vez que llegue el otoño y la extinción no sea la prioridad, por plantear un «debate sosegado» sobre la política forestal, que debe ser a nivel nacional. No obstante, reconoció que «es innegable» el cambio climático: «el aumento de la temperatura es un factor que no juega a favor de territorios como Extremadura», dijo. 

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