Tampoco hubo sosiego en el penúltimo capítulo de la crisis institucional abierta en Salvatierra de los Barros por el proyecto de macrovertedero. Este martes se veía en el pleno municipal la dimisión del Francisco José Saavedra como alcalde y concejal del consistorio y el trámite se ha llevado a cabo sin que el protagonista compareciera. El hasta entonces primer edil y foco de las críticas por la gestión del proyecto de residuos no se presentó al pleno extraordinario, que además debía presidir. Aun así ha sido un pleno tenso, celebrado un día después de que se conociera que la empresa promotora haya vuelto a recurrir el archivo del proyecto; y se cerró con la aceptación de la renuncia de Saavedra, críticas de la que fuera su teniente de alcalde y ahora concejala no adscrita, Amelia Rodríguez, y una petición para que se aceleraran los trámites y que hubiera cuanto antes nuevo alcalde. Lo habrá este viernes tras un nuevo pleno extraordinario que ya se ha convocado.
La sesión ha arrancado con la cabecera de la mesa que manda en el salón de plenos vacía, hasta que se dio cuenta del procedimiento que marca la ley para poder seguir adelante con la reunión, y le sustituyó en ese puesto el concejal de mayor edad, Tomás González, uno de los exconcejales del PSOE que formó parte del equipo de gobierno y que desde la semana pasada es edil independiente.
Se ha creado un vacío transitorio de poder, porque un decreto de Alcaldía previo eliminó a los tenientes de alcalde
El pleno fue un mero trámite en el que la secretaria del ayuntamiento leyó el escrito de renuncia que Saavedra presentó el pasado 22 de noviembre en el Registro municipal, expresando su voluntad de abandonar tanto la Alcaldía como el acta de concejal, y los motivos que le habían llevado a tomar la decisión: «Evitar la crispación reinante en la localidad, creada por varios sectores con insultos e injurias, e intentando que con mi dimisión, se restablezca la paz social». En ese escrito añade también que «las coacciones a mí y a mi familia por parte de miembros de otros partidos políticos y por exmiembros del equipo de gobierno, han provocado en mí un desgaste que me está causando problemas de salud»; y pone en valor que «durante muchos años mi prioridad ha sido Salvatierra de los Barros como se ha demostrado en mi gestión del ayuntamiento», antes de enumerar algunas de las actuaciones que se han llevado a cabo esta legislatura. Las razones son básicamente las que expresó verbalmente hace diez días, cuando anunció su dimisión.
«El alcalde no va a venir»
La petición de Saavedra «se toma en consideración por parte del pleno», leyó desde la presidencia Tomás González, dando por zanjado ese punto. Es el procedimiento por el que se da por aceptada la solicitud, que no se vota.
El runrun de que Saavedra no asistiera al pleno de su renuncia rondaba el pueblo minutos antes de las 12.00 horas, cuando se había convocado la sesión: «El alcalde no se va a presentar», decían algunos vecinos en las inmediaciones del consistorio y también entre el público del salón de plenos. Así fue y eso se acabó convirtiendo también después en el comentario de los corrillos en la calle o el bar que hay junto al ayuntamiento; unos para defender su trayectoria en el consistorio y en la gestión del proyecto («No hemos tenido mejor alcalde. Yo creo que lo han engañado», decía una vecina), otros para criticar su trabajo («Ahora otro recurso, hay algo rato en todo esto», decía un vecino en el salón de plenos) y todos con un marcado hartazgo por este proyecto de residuos industriales que ha hecho saltar por los aires el ayuntamiento y la vida de este pueblo de 1.600 habitantes.
La dimisión de Saavedra deja un vacío de poder en el Ayuntamiento de Salvatierra de los Barros; por eso el resto del pleno se destinó a explicar le procedimiento que se activaría para designar al nuevo regidor y cerrar una situación que es «excepcional» puesto que no hay teniente de alcalde que pueda asumir la presidencia del gobierno local de forma transitoria. Los había, pero se cesaron por decreto de Alcaldía.
De manera transitoria, y al igual que sucedió con la sesión del pleno, se procederá de acuerdo a lo establecido en la Ley de las Corporaciones Locales que establece que la vacante en la presidencia «corresponderá al concejal de mayor jerarquía, antigüedad y edad por este orden». En este caso todos los concejales tienen la misma jerarquía y hay varios con la misma antigüedad, por lo que será de nuevo el de mayor edad, Tomás González, el que asuma la presidencia y Alcaldía, hasta que haya nuevo nombramiento. A él le correspondió convocar el siguiente pleno y deberá presidir la sesión en la que se designará el nuevo alcalde. Hay un plazo de 10 días, pero la corporación ya ha acordado que se celebre este viernes, 2 de diciembre, a las 14.00 horas. Y ya se ha convocado.
Tanto el PP como los concejales independientes habían reclamado esa celeridad en el pleno. «Como portavoz del grupo municipal del PP rogamos que ante esta situación de vacío de poder, a la mayor brevedad se convoque sesión plenaria extraordinaria para que se nombre nuevo alcalde», dijo en el turno de ruegos y preguntas el portavoz del PP, Abel Caro.
También lo hizo después la portavoz de los no adscritos, Amelia Rodríguez, que criticó además en su turno que el alcalde en su escrito de renuncia, «haga suya la gestión de un equipo de gobierno que ha trabajado durante tres años» (y al que ella pertenecía). «Es vergonzoso, y en su línea, que haga suyo lo que hemos estado haciendo por y para Salvatierra todos desde aquí, no viniendo una o dos veces al pueblo», reprochó visiblemente molesta.
Alcaldía para el PP
Abel Caro es el único que puede optar con garantías a la Alcaldía y eso dará el ayuntamiento al PP. Los cuatro ediles que formaron parte del equipo de gobierno con Saavedra no pueden postularse como candidatos: se presentaron a los comicios de 2019 bajo las siglas del PSOE y ahora han pasado a ser concejales no adscritos, y es indispensable que el candidato se presente bajo las mismas siglas con las que accedió a su acta de concejal. Sí se podría presentar el concejal del PSOE que sustituya a Saavedra, incluso aunque no hubiera tomado posesión, aunque es poco probable que obtuviera los apoyos necesarios.
Caro sin embargo, tiene garantizados los votos de los cuatro concejales que integran el grupo Popular y los cuatro ediles no adscritos, que ya manifestaron su voluntad de apoyarle. Se ve en ese trámite el capítulo final de una crisis municipal abierta por un proyecto de vertedero que sigue sin estar enterrado, con el nuevo recurso de los promotores puesto sobre la mesa de la Junta de Extremadura.
Precisamente a ese nuevo recurso se ha referido este martes el presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, a preguntas de los periodistas. Defendió que el gobierno regional ha actuado hasta el momento como había que hacerlo y ahora actuará «respondiendo a esos recursos y haciendo lo que está en nuestra mano hacer». «Hay que aplicar las normas en función del estricto sentido de la justicia y ahí es donde vamos a continuar», aseveró.
