DATOS DEL SERVICIO EXTREMEÑO DE SALUD (SES)

Las listas de espera sanitaria bajan un 10% pero más de la mitad está fuera de garantía

La demora media para operarse sube 10 días, hasta los 155, y en consultas externas pasa de 73 a 80. Las especialidades con más retraso en quirófano son Cirugía Vascular, Cirugía Plástica, Maxilofacial, Neurocirugía y Traumatología

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, flanqueado por el director gerente del SES, Ceciliano Franco, y el director general de Asistencia Sanitaria, Vicente Alonso, en rueda de prensa..

El consejero de Sanidad, José María Vergeles, flanqueado por el director gerente del SES, Ceciliano Franco, y el director general de Asistencia Sanitaria, Vicente Alonso, en rueda de prensa.. / EL PERIÓDICO

El Servicio Extremeño de Salud (SES) ha logrado reducir un 10% las listas de espera sanitaria en el año 2022, pero más de la mitad de los pacientes (un 53%) están fuera de garantía al superar los plazos marcados en la Ley de Tiempos de Respuesta: 180 días para operaciones, 60 para ir por primera vez a consulta con el especialista y 30 para pruebas diagnósticas. Hay casi 15.000 personas menos esperando para recibir atención en los hospitales extremeños, pero la demora media para operarse aumenta en 10 días, al pasar de los 144 a cierre de 2021 a 155 en diciembre de 2022. En consultas sube de 73 a 80 y en el caso de las pruebas diagnósticas hay que distinguir entre las radiológicas, con una espera media de 34 días, y funcionales con 73 días.

Los datos han sido facilitados este viernes por el consejero de Sanidad y Servicios Sociales, José María Vergeles, que destaca que en este último semestre el sistema público ha sido al fin capaz de "volver a la senda de reducción de las listas de espera" tras la irrupción de la pandemia. Además, pese al déficit de especialistas, ha seguido aumentando la actividad asistencial: un 9,8% en quirófano (8.549 operaciones más) y un 7% en consultas. No obstante, sigue habiendo un número importante de ingresos en los hospitales debido al repunte de las enfermedades respiratorias y en general, un incremento de la demanda en periodos en los que antes no se daba, como el verano.

El SES reserva este año 21 millones para incrementar la actividad a través de incentivos a los especialistas y conciertos con clínicas privadas para absorber ese exceso de demanda

La información facilitada por Sanidad indica que en estos momentos 120.204 personas engrosan la listas de espera del SES, lo que supone una reducción del 10,6% con respecto a diciembre de 2021. En el último semestre el sistema público ha "invertido sus esfuerzos" sobre todo en reducir la lista de espera quirúrgica y de pruebas diagnósticas, que caen un 10% y un 30,5%, respectivamente "fruto de una gestión integral y no solo de los planes de choque".

Consecuencia de esa mayor actividad, la lista de espera en consultas externas arroja un ligero incremento del 0,35% que se interpreta como "un mantenimiento", según Vergeles. El número de pacientes fuera de garantía se ha conseguido reducir en un 11,05% en el último año, pero estos todavía siguen siendo el 53% (63.786) del total y a ello hay que añadir además que los pacientes sin cita asignada continúan creciendo: 61.325, lo que supone un 2,7% más que en diciembre de 2021.

En general, Vergeles ha valorado los datos de forma positiva, aunque precisando que no se pueden interpretar "con autocomplacencia, triunfalismo o que el problema está resuelto" porque hay que seguir haciendo esfuerzos para llevar las listas a un límite "asumible". Y en ese sentido, ha explicado que los presupuestos autonómicos de 2023 incluyen una partida de 21 millones de euros que se dedicarán a incrementar la actividad a través de incentivos a los especialistas y conciertos con clínicas privadas para absorber ese exceso de demanda.

Lista quirúrgica

La lista de espera quirúrgica sumaba a cierre de 2022 un total de 21.786 pacientes, lo que supone una reducción del 10% en el último año y del 3,7% si se compara con el dato de diciembre de 2019, el inmediatamente anterior a la irrupción de la pandemia. Sin embargo, la demora media pasa de los 144 días de 2021 a 155 y a ello se añade que el 39% de los pacientes lleva esperando para operarse más de los 180 días que marca la ley de tiempos.

Cuatro especialidades copan el 70% de la lista de espera quirúrgica: Traumatología, Oftalmología, General y Digestivo y Otorrino. Las que tienen más retraso son Cirugía Vascular (301 días de demora media), Cirugía Plástica (78), Maxilofacial (253), Neurocirugía (253) y Traumatología (207). Por áreas de salud, Mérida es la que ha logrado mejores resultados con una reducción del 43% en la lista de espera gracias a la mayor actividad en el Hospital Tierra de Barros. En Llerena-Zafra se ha reducido un 24% y en Plasencia un 20%. El área con mayor demora media para operarse, y con diferencia, es Cáceres: 214 días.

Por lo que respecta a las consultas, el número total de pacientes en espera es de 70.777, un incremento del 0,35%. Prácticamente la mitad (35.789) esperan más de los 60 días que marca la ley de tiempos de respuesta, un porcentaje que sin embargo se ha logrado reducir un 4,8% en el último año. En este caso aún no se ha conseguido la normalización tras la pandemia y según Vergeles, el sistema sigue arrojando unos 2.000 pacientes más que en diciembre de 2019.

Mérida (-31%), Cáceres (-15%) y Navalmoral de la Mata (-5,44%) son las áreas que más han conseguido reducir la lista de espera en consultas externas en el último semestre. Por especialidades, las que acumulan mayor demora son Digestivo (135 días), Ginecología (123), Oftalmología (82) y Cardiología (71).

Por último, la lista de espera para realizarse pruebas diagnósticas ha caído un 30,5% en el último semestre, al pasar de los 39.778 pacientes de 2021 a 27.641 a cierre de diciembre de 2022. El número de usuarios fuera de garantía se ha conseguido reducir también un 32%, pero aún siguen siendo el 70% los que espera más de los 30 días que marca la ley. En este caso, los tiempos de demora son de 34 días para pruebas radiológicas y de 73 días para pruebas funcionales. Las mayores demoras: endoscopias (133 días), ecocardiografías (73 días), ecografías (52) y resonancias (51).

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