balance de la quinta temporada de excavaciones

El Turuñuelo cierra una campaña para la historia

Los cinco primeros rostros del Tarteso han eclipsado los otros hallazgos de las últimas semanas en el yacimiento de Guareña: dos nuevas salas y cientos de bolsas con cerámicas, espartos, urnas...

Excavación 8 Trabajos en el yacimiento de Casas del Turuñuelo en esta campaña.

Excavación 8 Trabajos en el yacimiento de Casas del Turuñuelo en esta campaña. / Lorenzo Cordero

El hallazgo de las cinco primeras representaciones humanas del Tarteso y la trascendencia histórica que eso puede tener en el estudio de esta cultura ha eclipsado todo lo demás, pero los dos meses largos de excavaciones en el yacimiento de Casas del Turuñuelo han reportado mucho más al equipo de investigadoresdel Instituto de Arqueología de Mérida (IAM-CSIC), que se han desplazado este viernes a la zona por última vez este año. Ese es el menos el planteamiento inicial con el que se trabaja, porque el volumen de material es tal que queda por delante una intensa tarea de análisis. «Al margen de los relieves, el balance es muy positivo», subraya Esther Rodríguez, codirectora de la excavación junto a Sebastián Celestino. 

Más de un centenar de bolsas con todo lo relevante que han ido extrayendo en las últimas semanas («una de las bolsas de cerámicas pesa más de 100 kilos») evidencian ese balance satisfactorio. Pero hay más. Está también el avance en cuanto a la composición arquitectónica del edificio, una de las principales líneas de investigación de este equipo; y además, la riqueza de la habitación en la que hallaron los fragmentos de las caras. Ya se empezó a abrir el año pasado ese espacio, pero se dejó a medias y lo que pensaban que era una habitación más ha resultado ser una sala mucho más amplia con grada lateral. 

«Al margen de las cinco caras, ha sido una buena campaña. El balance es muy positivo»

Esther Rodríguez

— Codirectora de la excavación de Casas del Turuñuelo

«No sabemos aún que uso tendría, pero parece que era un uso público. Tenemos que estudiarlo; ahora es cuando vamos a ver hasta qué punto ha sido rica esta campaña a nivel arquitectónico», dice la investigadora sobre el trabajo de análisis en los próximos meses. Porque en estos días han conseguido recuperar adobes completos que les permiten estudiar el modo de construcción que tenían, y porque en la misma habitación en la que hallaron los rostros, han extraído también una techumbre completa. 

Nueva campaña en 2024

Lo que sigue sin aparecer es la puerta monumental de acceso que buscaban este año, pero sí han comenzado a abrir «un espacio pavimentado de pizarra que podrían ser la antesala de esa puerta de acceso que buscamos», dice la arqueóloga. Será por ahí por donde empiecen en la campaña de 2024.

«No habrá más campañas este año. Necesitamos tiempo para analizar todo el volumen de material y para publicar», dice la investigadora. Esa es la tarea en al que se concentrarán a partir de la próxima semana, tras terminar este viernes con la toma de los últimos datos: dibujos, cotas, fotografías del espacio...

Junto al análisis de cerámicas, urnas, esteras de esparto o semillas y el estudio arquitectónico, el trabajo sobre los fragmentos de los cinco rostros que aparecieron en marzo centrarán parte de la actividad. De momento han despejado la duda del material y el geólogo que ya las ha analizado corroboró que era calcarenita. «Ahora tienen que hacer un análisis más profundo para saber de qué cantera se extrajo», apunta Esther Rodríguez. Con ese dato, podrán comenzar a tirar de un nuevo hilo de la historia de los tartesos en Extremadura. 

Suscríbete para seguir leyendo