INFORME DEL OBSERVATORIO DE LA DEPENDENCIA DEL AÑO 2023

Cuatro personas mueren al día en Extremadura a la espera de la ayuda de dependencia

El año pasado fallecieron 1.405 mayores con el derecho reconocido o pendientes de la resolución de grado

La región tiene una tasa de 140,16 desatendidos por cada mil habitantes, por encima de la media

Mayores en una residencia de ancianos, en una fotografía de archivo.

Mayores en una residencia de ancianos, en una fotografía de archivo. / EL PERIÓDICO

Cuatro personas fallecen al día en Extremadura a la espera de la ayuda de dependencia. Según el informe del Observatorio de la Dependencia elaborado por la Asociación Estatal de Directores y Gerentes en Servicios Sociales, el año pasado murieron en la región 1.405 mayores a la espera de que se tramitara su subvención. Fueron, no obstante, 168 menos que el año anterior (un 11% menos). Del total de los fallecidos sin haber recibido esta ayuda, 514 estaban esperando la resolución de grado y 891 tenían ya el derecho reconocido, pero seguían sin recibir la prestación. Esta cifra supone el 25,1% del total de las personas fallecidas que habían presentado la solicitud de dependencia. Es decir, el año pasado fallecieron 5.611 mayores que habían pedido la ayuda: el 75% estaba siendo atendido, pero ese 25% restante estaba a la espera de que se le diera una solución a su situación.

Durante el pasado ejercicio la región tramitó la solicitud de 2.498 nuevos dependientes, un 7,62% que en 2022, y consiguió sacar del limbo de la dependencia a 225 personas (un 3,75% del total). Pero, aún así, todavía hay 6.072 mayores pendientes de recibir su prestación y eso a pesar de que ya la tienen concedida. A estos, se suman otros 2.412 que estaban al finalizar 2023 a la espera de una resolución de grado, lo que eleva la lista de espera a 8.484 personas, lo que supone el 14,4% de las solicitudes recibidas. El año pasado se redujo la tasa de personas en el limbo de la dependencia, pero aún así este descenso está muy por debajo de la media nacional, ya que el conjunto de las comunidades autónomas se consiguió bajar esa tasa casi un 10,5%. En total, en España hay 296.431 personas en el limbo de la dependencia.

Estos datos son la causa de que la tasa de personas desatendidas en la región sea muy superior a la de la media del conjunto nacional. En concreto, en Extremadura es de 140,16 desatendidos por cada mil habitantes; mientras que la media se sitúa en 99. Aún así, Extremadura consiguió reducir casi un 11% esta estadística con respecto al año anterior, ya que a finales de 2022 había 157,3 personas desatendidas por cada mil habitantes. Y la tasa es menos de la tercera parte que la de hace 15 años, la del 2008, el primero del que se tienen registros, cuando había en la región 455 desatendidos por cada mil habitantes.

La región es la sexta donde más se tarda en tramitar la prestación, aunque está por debajo de la media

En cuanto a las prestaciones, Extremadura cerró 2023 con 4.184 nuevas ayudas concedidas. La mayor parte fueron de teleasistencia; en concreto 2.405, el 57% del total. En este sentido, cabe destacar que la extremeña es la comunidad en la más prestaciones económicas vinculadas al servicio a través de ayudas para residencias, centros de día o ayuda a domicilio tramita. En concreto, esta subvención ocupa el 46,6% de su cartera de servicios. Además, el 68,8% de los servicios prestados son ayudas de bajo impacto económico, tanto en el caso de las prestaciones vinculadas al servicio o de las relacionadas con cuidados en el entorno familiar. En el caso de las primeras, la región abona de media unos 359,69 euros al mes por dependiente, en su mayoría para ayuda a domicilio de media. Mientras que las segundas son abonadas a los cuidadores no profesionales a un coste medio de 224,7 euros mensuales.

Menos inversión por dependiente

Esto sitúa a la región por debajo de la media nacional también en gasto público por persona dependiente. Así, según los datos del Observatorio de la Dependencia, Extremadura inyecta 5.232,8 euros por persona dependiente, casi 871 euros menos que en el conjunto del país. También es menor el gasto por habitante, que se sitúa en 168,5 euros, 6,6 euros menos que la media nacional. Y ello, apunta el Observatorio, a pesar de tener «una adecuada tasa de cobertura», que llega a los 33,46 Programas Individuales de Atención (PIA) por cada mil habitantes, cuatro puntos por encima de la media nacional, que está en 29,74 PIAs por cada mil habitantes.

De otro lado, la dependencia genera ya en la región más de 11.254 puestos de trabajo directos. Solo en un año ha contratado a 628 personas más, 188 más de los que se esperaba contratar con el plan de choque para reducir las listas de espera, ya que las estimaciones esperaban la contratación de unas 440 personas durante todo 2023. Todos son, concreta el Observatorio de la Dependencia, «empleos directos, estables y no deslocalizables».

Ese plan de choque ha incrementado la inversión en 8,1 millones de euros. De tal manera que la inyección económica realizada genera en Extremadura 55,1 puestos por cada millón de euros invertido, frente a los 40,8 puestos que genera en el resto de España. 

303 días de media para ser atendidos

Los mayores dependientes de Extremadura esperan a día de hoy una media de 303 días hasta que se resuelve su solicitud de ayuda a la dependencia, cuatro meses por encima de máximo legal, que fija un límite de 180 días desde la petición hasta que se resuelve la documentación. No obstante, en tiempo de espera la región se sitúa por debajo de la media nacional, pues en el conjunto del país se esperan 327 días hasta la resolución de la prestación, según el último informe del Instituto de Mayores y Servicios Sociales (Imserso) del Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030 correspondiente al mes de febrero.

La situación ha mejorado en el último año, ya que en febrero del 2023 los mayores de la región tenían que esperar casi trece meses (386 días) para que se tramitara su ayuda. Y hasta el mes de julio pasado no se consiguió bajar del año de espera, pues hasta entonces conseguir una resolución para la ley de dependencia no llegaba nunca antes de los 12 meses. Actualmente esa espera está en algo más de diez meses.

Esto ha hecho que la región haya bajado un puesto en el ránking de las comunidades en las que más hay que aguardar para la prestación. Y aún así se sitúa en el sexto lugar, por detrás de Canarias, la región donde más esperan, con una media de 628 días; Andalucía (564 días); Murcia (511); Galicia (368) y Asturias (308). Al otro lado de la tabla está Ceuta, la ciudad autónoma en la que menos se tarda en tramitar esta prestación, con una media de 64 días.

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