Un nuevo hito en la historia de la profesión enfermera de nuestro país

La presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres nombrada académica de Honor de Medicina de Extremadura

"Ser enfermera y académica de Medicina es un logro para toda la profesión”, afirma

La doctora Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres y Académica de Honor de la Academia de Medicina de Extremadura.

La doctora Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres y Académica de Honor de la Academia de Medicina de Extremadura. / EL PERIÓDICO

Redacción

La doctora Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres, de la Academia de las Ciencias de la Enfermería de Extremadura así como vicepresidenta del Consejo General de Enfermería de España ha sido nombrada Académica de Honor de la Academia de Medicina de Extremadura (AMedEx), en una emotiva ceremonia celebrada el pasado lunes 29 de abril, en el Salón de Actos del Colegio Oficial de Médicos de Cáceres.

Al acto, que constituye un hito histórico para la profesión por ser la primera vez que una enfermera es designada académica de Honor de Medicina en nuestro país, asistieron numerosas autoridades sanitarias, civiles y militares; entre ellas, María Félix Tena Aragón, presidenta del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura; José Antonio García Muñoz, subdelegado del Gobierno en Cáceres; Jesús Vilés Piris, director gerente del Servicio Extremeño de Salud (SES); José María Villa Andrada, subdirector de Cuidadados y Humanización de la Asistencia del SES; Encarnación Solis Pérez, gerente del Área de Salud de Cáceres y concejala de IMAS, Mujer, Igualdad y LGTBI del ayuntamiento de Cáceres y Diego Ayuso Murillo, secretario del Consejo General de Enfermería de España. En la mesa inaugural, Agustín Muñoz Sanz, presidente de AMedEx; María Victoria González López-Arza, vicepresidenta y Francisco de Asís Buitrago Ramírez, secretario.

La doctora Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres durante la ceremonia.

La doctora Raquel Rodríguez Llanos, presidenta del Colegio de Enfermería de Cáceres durante la ceremonia. / EL PERIÓDICO

"Es un gran orgullo y me siento muy feliz. No solo a nivel personal, sino por toda la Enfermería de España, y en particular por la de Extremadura. Este nombramiento pionero es reflejo del compromiso por parte de ambas profesiones de construir un futuro de manera conjunta", señaló la doctora Raquel Rodríguez Llanos. "Esto no solo hace que nuestra disciplina científica crezca, sino que se traduce en mejores resultados en salud y destacó que la Academia de Medicina de Extremadura "ha marcado un hito incluyendo una enfermera en su cuerpo de conocimiento académico". Un reconocimiento que "llega de la mano de profesionales con un nivel cualitativo y formativo altísimo y que hace más visibles y partícipes a las enfermeras en el mundo sanitario”. Además, quiso resaltar que sitúa a la Enfermería “al mismo nivel que otras disciplinas. En este caso es Medicina, pero también puede ser Farmacia y Veterinaria", expuso.

Foto de familia de las autoridades asistentes al acto.

Foto de familia de las autoridades asistentes al acto. / EL PERIÓDICO

Durante su discurso de ingreso, titulado 'De la historia del cuidado a las ciencias del cuidar. Bases epistemológicas de Enfermería' la doctora Rodríguez Llanos analizó las bases epistemológicas que han hecho que su profesión se iguale a otras profesiones sanitarias. "Es incuestionable. A nivel disciplinar somos ciencias completamente diferentes, pero tenemos un objetivo común, y debemos crecer a la par y poder intercambiar conocimientos científicos", aseguró.

El texto buscó identificar y fundamentar la singularidad de enfermería y su aportación a la sociedad, partiendo del nacimiento y desarrollo histórico del cuidado. Un recorrido a través de su naturaleza, esencia y propiedades que permitieron a los asistentes contemplar y fundamentar esta profesión como entidad diferenciada en continua interacción con el entorno en el que se desarrolla.  

Como conclusión, se evidenció que la Enfermería es una profesión definitiva. Ha logrado consolidarse a través de un proceso de varios siglos .“La historia del cuidado nos llevó a las ciencias del cuidar; y no existe ciencia del cuidar sin la aplicación de la investigación científica, que sustente y nutra el cuerpo de conocimientos de enfermería, el cual, no puede estar estático, sino en continuo movimiento y evolución”.

De hecho, señaló la doctora Rodríguez Llanos, “esta es una de las características permanente de lo que hoy en día se considera la profesión enfermera, con una formación educativa de alto nivel, un cuerpo de conocimientos propios sustentado en saberes científicos, una actualización continua, una estructura organizativa de tipo corporativo con capacidad de control de la práctica profesional, con un código ético y en constante búsqueda de crecimiento y avance disciplinar. La profesión de enfermería adquiere valor en la medida que su conocimiento científico demuestra su existencia; es valiosa para quienes reciben el cuidado de nuestros servicios; y es importante cuando la acción de cuidar alcanza sus resultados”.

El discurso de ingreso de la doctora Raquel Rodríguez Llanos fue contestado por el Ilustrísimo Profesor Doctor Don Nicolás Roberto Robles Pérez-Monteoliva, Académico de Honor de la Academia de las Ciencias de Enfermería de Extremadura y Sillón 2 de AMedEx que comenzó elogiando su trayectoria profesional y personal, resaltando su liderazgo y dedicación a la mejora de la atención sanitaria en la región“es mi convicción que su incorporación será brillantemente fructífera“ y en su réplica, destacó principalmente la importancia de comprender que la Enfermería y la Medicina son carreras interrelacionadas (dedicadas al cuidado y al diagnóstico respectivamente). Profesiones ambas igualitarias que así deben de ser entendidas, cada una en su campo de actuación.

Finalizó destacando que, como había explicado en su lección magistral la doctora Rodríguez Llanos, el camino recorrido por la Enfermería llega a su andadura universitaria y en ese momento se produce un empoderamiento por el cual deja de estar supeditada a la Medicina. El paso de la Diplomatura al Grado, consigue que dicha relación de un paso más y sea redefinida en beneficio del paciente. Una interacción positiva que conlleva una mejora en la asistencia, la investigación y la reducción de costes sanitarios. Colaboración, coordinación y comprensión entre ambas disciplinas.