Posguerra en los Balcanes

EEUU critica de nuevo a Pristina por elevar “innecesariamente” la tensión étnica en Kosovo

El nuevo toque de atención llega después de diversas operaciones y allanamientos de la policía kosovar en oficinas de municipios administrados por serbios

Fuerzas de la KFOR en Kosovo.

Fuerzas de la KFOR en Kosovo. / EP

Irene Savio

La embajada de Estados Unidos (EEUU) en Pristina ha expresado este fin de semana “profunda preocupación” por las últimas decisiones del Gobierno kosovar que afectan a la minoría serbia en Kosovo. “Estas acciones están aumentando innecesariamente las tensiones étnicas y, como consecuencia, limitan las opciones de Estados Unidos para desempeñar un papel eficaz como defensor de Kosovo en el ámbito internacional”, ha advertido la legación diplomática estadounidense.

El nuevo toque de atención, que se suma a otras advertencias hechas por Washington a Pristina en los últimos meses, llega después de diversas operaciones y allanamientos de la última semana de la policía kosovar en oficinas de municipios administrados por serbios en las localidades Dragas, Pec, Istok y Klina, y en la oenegé Centro para la Paz y la Tolerancia de Pristina.

Además de ello, el embajador Jeff Hovenier también ha manifestado su malestar por la decisión kosovar de incautar el sábado un vehículo que transportaba pensiones pagadas en dinar serbio por Serbia y destinadas a la comunidad local. 

Consejo de Seguridad de la ONU

En este punto, Hovenier ha pedido que estas pensiones le sean entregadas a sus beneficiarios “sin demora”. El diplomático ha intervenido así sobre una cuestión por la que Serbia anunció que pedirá este lunes una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU, después de que Pristina desoyera la solicitud de la Unión Europea y EEUU de postergar su decisión de prohibir el dinar serbio en Kosovo. 

La medida ya fue calificada de “golpe criminal” contra los serbios por Aleksandar Vučić, el presidente serbio. Aún así, Vučić, que a menudo ha usado el conflicto con Kosovo para distraer la atención de sus problemas domésticos, también se ha dicho convencido de que los países occidentales empujarán al Gobierno de Albin Kurti a dar marcha atrás. “Creo que los socios occidentales mantendrán su palabra y tratarán de luchar por los derechos elementales de la población serbia de Kosovo”, ha dicho.

Democracia multiétnica

En esta línea Hovenier ha dejado claro que lo que se le pide a Kosovo es no actuar en solitario y llevar adelante solo las acciones acordadas por todas las partes involucradas en el conflicto entre los dos países. “Es responsabilidad del Gobierno de Kosovo promover la visión establecida en su fundación (…) una democracia plenamente multiétnica que responda a las preocupaciones de todos sus ciudadanos”, ha argumentado el embajador.

La nueva escalada de tensión se produce después de un breve periodo de calma diplomática en las relaciones entre estos dos Gobiernos, actualmente liderados por fuerzas nacionalistas. De hecho, tan solo en enero, Serbia anunció su decisión de reconocer las matrículas de vehículos de Kosovo, un asunto que había mantenido por años a la gresca a los dos países. Y, en paralelo, Pristina se ha beneficiado recientemente de la reciente entrada en vigor de la medida que permite que los kosovares entren en la UE sin visado, también en países, como España, que no le reconocen como Estado.