Cada vez más extremeños recurren a la adopción internacional para formar una familia. Tanto es así que la cifra de niños extranjeros adoptados en Extremadura se ha quintuplicado en la última década, pasándose de los 12 que lo fueron en 1997 a los 59 del año pasado, según datos de la Junta. Curiosamente, la cifra de solicitudes también ha experimentado un crecimiento similar en la región: desde las 41 peticiones que se formularon hace diez años a las 217 que hubo en el 2006.

La infertilidad y el fracaso de las técnicas de reproducción asistida son los principales motivos de adopción de los extremeños. "Normalmente, las parejas intentan tener un hijo natural y si no lo consiguen, recurren a este tipo de proceso", explican responsables de la Consejería de Igualdad y Empleo. Así, el perfil de familia adoptante más común en Extremadura es el de un matrimonio de clase media, mientras que el tiempo medio para que los solicitantes obtengan el "certificado de idoneidad" para adoptar es de siete meses.

Pese a que se estima que supone un desembolso de entre 9.000 y 30.000 euros (por el coste de los viajes, sobretodo) y que el periodo de espera puede alcanzar los dos años, la demanda de adopciones internacionales supera holgadamente las de menores nacidos en España. El principal motivo, según apuntan en la Consejería, es "la escasez de niños españoles susceptibles de ser adoptados, ya que en estos casos, en general, es más habitual que se opte por la acogida".

No obstante, la Administración extremeña incorporó el año pasado un nuevo sistema de solicitud denominado "doble expediente". A través del mismo, los demandantes inician los trámites de adopción nacional e internacional a la vez y cuando uno de los procesos se resuelve, el otro queda inmediatamente paralizado.

La cuestión es que, por ahora y a pesar de que en los dos últimos años el número de casos ha disminuido ligeramente en Extremadura --al igual que ha ocurrido en el resto del país y como consecuencia, según apuntan los expertos, de las cada vez mayores dificultades burocráticas--, la gran mayoría de los niños adoptados actualmente en la región son extranjeros. Tanto es así que el 87,4% de los procesos de adopción que culminaron en el 2005 --último dato disponible en adopciones nacionales-- en la comunidad extremeña estuvieron protagonizados por menores nacidos fuera de España.

En concreto, solo 11 de los 87 niños que fueron adoptados en Extremadura hace dos años eran de nacionalidad española, de acuerdo con los datos de la Consejería de Igualdad y Empleo y del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales. En cuanto a los menores extranjeros, estos procedían mayoritariamente de China (desde donde llegaron 48) y Rusia (18), si bien también llegaron desde Colombia (cinco), Perú y Etiopía (dos en ambos casos) y, finalmente, un boliviano.

En los cuatro primeros meses de año, los extremeños ya han presentado 89 solicitudes para adoptar a un niño extranjero, con 27 peticiones para Rusia, en cabeza por delante de China (con 21). En su mayoría, estos procesos fueron iniciados por parejas, aunque también hubo 16 de familias monoparentales. De esta forma, el modelo familiar parece estar en proceso de evolución en Extremadura.