Más de 18.000 extremeños de entre 16 y 30 años inscritos en el fichero del Sistema Nacional de Garantía Juvenil podrán optar a un complemento salarial de 430 euros al mes si suscriben un contrato de formación y aprendizaje. De acuerdo a los datos facilitados por la Secretaría General de Empleo de la Junta de Extremadura, a día de hoy los jóvenes inscritos en este registro superan en la región los 26.500. Casi tres cuartas partes de ellos, 18.350, son beneficiarios de este sistema, al no tener un empleo ni estar inmersos en alguna actividad de formación o educativa. Serán estos ninis los que tengan la posibilidad de optar a esta ayuda, anunciada a mediados de junio por la ministra de Empleo y Seguridad Social, Fátima Báñez, quien adelantó su intención de ponerla en marcha en un horizonte temporal cercano.

Los beneficiarios podrán percibir estos 430 euros adicionales durante un periodo máximo de dieciocho meses. Para recibirlos, los jóvenes tendrán que estar desempleados en el momento de ser contratados.

La medida, fruto de un pacto entre el PP y Ciudadanos, ha recibido críticas por parte de los sindicatos. Tanto desde UGT como desde CCOO se ha asegurado que la propuesta del Ministerio de Empleo fomentará la precariedad laboral entre este colectivo y que beneficiará fundamentalmente a las empresas.

EL CONTRATO / El contrato para la formación y el aprendizaje tiene por objeto la cualificación profesional de los trabajadores, combinando la actividad laboral retribuida en una empresa con la formativa. Está destinado a personas de entre 16 y 25 años (actualmente, menores de 30 hasta que la tasa de desempleo baje del 15%) y que no cuenten con la cualificación necesaria para un contrato en prácticas. Tiene una duración mínima de un año y máxima de tres.

El salario se fija en función del tiempo de trabajo efectivo del contratado y conforme al convenio colectivo del que se trate, sin que en ningún caso pueda ser inferior al Salario Mínimo Interprofesional. A esta percepción se le sumarán los 430 euros anunciados por Báñez.

Aunque ofrece incentivos a las empresas, tanto en las cuotas empresariales como en la financiación de la formación, su impacto en la contratación ha sido muy escaso hasta ahora. En el 2016 apenas si se formalizaron 1.899 contratos iniciales de este tipo en Extremadura, de un total de 618.649.

EL SISTEMA / Con origen en la UE, el programa de Garantía Juvenil se constituyó en España en el 2014 con la promesa de ofrecer a los jóvenes inscritos en los servicios públicos de empleo un curso, prácticas o trabajo en un plazo de cuatro meses. Sin embargo, casi tres años más tarde solo había conseguido atraer a 400.000 personas de un colectivo potencialmente beneficiario de un millón.

Por este motivo, en diciembre pasado el Gobierno simplificó notablemente los requisitos, de manera que para estar en él ya solo es necesario tener menos de 30 años y llevar un día en el paro o sin recibir formación, en lugar de los tres meses sin haber tenido formación o los treinta días sin empleo que se exigían en la anterior regulación. El Ejecutivo también dio el ok a que todo joven que sea demandante de empleo y que cumpla con los requisitos para registrarse en el sistema pase automáticamente a estar inscrito en él.

El resultado de estos cambios es que la cifra de inscritos se ha disparado, una vez que el 2016 acabó en la región con prácticamente la mitad (13.454) de los que están contabilizados actualmente (26.552).

En cuanto a las diferentes acciones efectuadas en la región con estos jóvenes en el 2016 y lo que va de 2017, «entre servicios de orientación, cursos de formación, asesoramiento o programas de formación en alternancia, hemos desarrollado en torno a 31.200 acciones», subraya Javier Luna, secretario general de Empleo de la Junta de Extremadura, quien añade que los contratos formalizados en este año y medio por jóvenes que han estado inscritos en el fichero de garantía rondan los 11.900 (cada uno de ellos puede haber suscrito uno o varios contratos).