RASGOS COMUNES

J Sobre cuál es el perfil de los clientes de máquinas, el anuario del juego resalta que difiere «bastante» entre los establecimientos de hostelería y los salones. En común tienen sobre todo una cosa: son fundamentalmente hombres, si bien en las salas esta circunstancia «se mitiga con mayor presencia de mujeres jóvenes». También comparten «una elevada regularidad declarada en la frecuencia de juego, de donde cabe deducir que para ellos las máquinas son una forma de entretenimiento».

EN LOS SALONES

J La cifra de clientes de salones, entendiendo por tales quienes recuerdan haber ido a uno —y haber jugado— durante el último año, se estiman en casi tres millones en España. Son sobre todo jóvenes: el 32,7% de las personas comprendidas entre 18 y 24 años y el 20,2% entre los de 25 a 34. «Dicho de otra manera, casi los dos tercios son menores de 35 años», se señala. Entre ellos hay una importante presencia de las clases medias. «La visita a los salones es bastante interclasista», indica el anuario, que en este apartado cita el estudio ‘Juego y sociedad 2019’.

EN LA HOSTELERÍA

J Por otro lado, los clientes de máquinas de hostelería que recuerdan haber echado alguna partida en el año anterior son 1,8 millones. Aquí, aunque también es elevado el peso de la población joven, el perfil de edad es más maduro, de manera que dos tercios tienen más de 35 años. Igualmente, «por estatus social hay una inclinación hacia la clase media baja y baja». No obstante, se matiza, «los datos sugieren que buena parte de las cantidades jugadas en hostelería procede de clientes que juegan de manera accidental, echan las monedas de las vueltas por probar suerte, de manera tan automática que no queda rastro en su memoria».

VOLUMEN JUGADO

J El GGR (cantidades jugadas menos los premios) en estas máquinas fue en el 2018 de 3.557 millones de euros en España, de los que 2.616 millones corresponden a hostelería, 848 a salones y 93 a bingos. Ese ejercicio se pagaron 742 millones de euros en impuestos sobre el juego.