«¿Te parece divertido? Tu responsabilidad personal hoy más que nunca puede determinar la salud física, económica y psicológica de nuestro pueblo y sus gentes. Solo si tomas conciencia acabaremos con esta horrible pandemia». Es el mensaje de un anuncio publicado en Facebook por el Ayuntamiento de Aceuchal, el municipio con la mayor tasa de contagios de toda Extremadura: una incidencia acumulada de 3.358 casos por cada cien mil habitantes en los últimos 14 días. El anuncio se publicó el jueves, solo un día después de que el alcalde, Joaquín Rodríguez, hiciera un nuevo llamamiento para que los positivos y contactos cumplan los periodos de cuarentena.

«No se han hecho bien los deberes por parte de todo el mundo. Fiestas familiares, reuniones en cocheras y naves, bares... La gente no ha valorado el riesgo», reconoce el primer edil. El pueblo, de 5.400 vecinos, tiene en estos momentos unos 140 casos de covid activos y ya tuvo restricciones a finales de verano por varios brotes, entre ellos uno en una fábrica de ajos. Pero ahora la situación es peor. Ha habido sanciones por no respetar el toque de queda y también por varias fiestas sin medidas de precaución. La última, hace apenas 10 días: un vídeo que indignó a los vecinos mostraba a varias personas bailando sin mascarilla y alegremente en la barra de un bar.

El alcalde explica que el grueso de contagios se sitúa entre los 20 y los 50 años, pero el problema es que «esos contagian a gente más mayor» y como consecuencia aumenta la presión hospitalaria y mueren otras personas. Desde el ayuntamiento recomiendan a la población que salga de casa lo mínimo posible y el alcalde aplaude la prohibición establecida por la Junta de circular entre municipios, ya que la elevada movilidad que sufre Aceuchal es otra de las causas a las que apunta Rodríguez. Confía en que con el fin de las fiestas los casos comiencen a bajar, aunque teme un repunte en breve por la víspera de Reyes.

Pero Aceuchal no es el único. Montijo, Fuente del Maestre, Puebla de la Calzada, Villafranca de los Barros, San Vicente de Alcántara, Olivenza o Castuera también están entre los municipios extremeños con más contagios. «Partimos de la base de la relajación ciudadana en Navidad», explica el alcalde Montijo, Manuel Gómez, con una incidencia de 3.111 casos por cien mil habitantes. Ante la situación han tenido incluso policías locales de paisano vigilando las fiestas ilegales. En su caso fueron conscientes de que la situación «se iba de las manos» a principios de año y el alcalde lo atribuye al aumento del contacto social en Nochebuena. «Los contagios afectan a familias completas y eso indica que las medidas se han relajado porque pensábamos que nuestros padres y hermanos no tenían el virus», dice.

Entre el 5 y el 7 de enero se realizó un cribado masivo que resultó «un éxito»: más de 3.000 PCR y test de antígenos que han dado como resultado el 10% de la población contagiada. «En cuatro días hemos pasado de cien casos a más de 400», reconoce González. La mayoría, con síntomas muy leves.

Cambio de protocolo

Junto a Aceuchal y Montijo, el tercer pueblo en incidencia acumulada es Fuente del Maestre, con registros que superan todas las alarmas desde hace ya más de un mes. Su alcalde, Juan Antonio Barrios, reconoce que en un primer momento la población se relajó porque las cifras de contagios eran muy bajas, pero después el miedo ha llevado a todos los fontaneses a cumplir las restricciones de forma mayoritaria y ni siquiera el cierre perimetral que se decretó el pasado 26 de diciembre ha logrado rebajar la incidencia acumulada. Ahora está en 2.669 casos por cien mil habitantes. Por ello Barrios cree que las nuevas restricciones que impiden la movilidad entre municipios tampoco darán resultados.

«Aquí no ha ayudado el cierre perimetral porque el problema está dentro», dice. Y lo que falla, a su juicio, es el protocolo de rastreos de Extremadura. Los positivos reciben el alta sin una segunda PCR (a los 11 días de aislamiento si en los tres últimos no ha habido síntomas, excepto en el caso de sanitarios y trabajadores de residencias de mayores) y el estudio de los contactos se ha limitado: se aíslan y a los siete días se les realiza la prueba, pero en caso de ser positivos solo se considerarán nuevos contactos a las personas que han tenido relación estrecha con ellos en las últimas 48 horas (se reducen al mínimo, porque ya están aislados). Esto, avisa el alcalde, está provocando el contagio de familias enteras.