El Grupo Municipal Popular, que se abstuvo en la Comisión de Urbanismo, considera que la modificación debe hacerse con el consenso del sector, los clientes y vecinos, además de ir acompañada de una revisión de la ordenanza de ruidos.

Así, ha solicitado un estudio mucho más pormenorizado de la situación ya que, a su juicio, "la propuesta es débil y con muchas lagunas" al no precisar, por ejemplo, si el material de delimitación de las terrazas será permanente o debe retirarse todos los días. Además, piden más concreción en los criterios para conceder las terrazas.