Ya están en marcha los trabajos para poner a punto el lago de Proserpina de cara al inicio de la nueva temporada de baños, que está previsto para el mes de julio como suele ser habitual, y se extenderá durante todo el mes de agosto. Cabe destacar que de momento no es posible darse un baño, ya que se está a la espera de que la Junta de Extremadura declare si el agua es apta o no para ello, un trámite preceptivo que se repite cada año por estas fechas. La delegada de Parques y Jardines de Mérida, Mercedes Carmona, se mostró ayer convencida de que la resolución será favorable, al considerar que el agua «es perfectamente saludable como ha venido siendo en estos años atrás». 

Por parte de las delegaciones municipales de Parques y Jardines, Parque de Obras y Sanidad se está «trabajando a fondo» para que la zona de Proserpina esté lista de cara a la llegada de los bañistas. La delegada informó de que ya se han llevado a cabo las tareas de desbroce y adecentamiento en el entorno, a falta de supervisar las fuentes de agua y recibir el informe sobre la salubridad del agua. 

«En la medida de lo posible iremos incrementando el número de sombrillas y espacios de sombra para que la gente pueda disfrutar de nuestra playa de ciudad con su sombra adecuada», apuntó. En el año 2019 se instalaron 13 sombrillas y el verano pasado se sumaron cinco de mayores dimensiones. En esta línea, la delegada avanzó que inicialmente este año seguirá delimitándose la distancia social entre los usuarios con el objetivo de garantizar el cumplimiento de las medidas de seguridad para evitar contagios de coronavirus. 

El gobierno local ya está cerrando el contrato que cada año se suscribe con Cruz Roja para que sea la entidad encargada de prestar los servicios de vigilancia y socorrismo en la zona de baños del embalse próxima a los chiringuitos. Por último, cabe recordar que el ayuntamiento ha sacado a licitación pública el arrendamiento del chiringuito número tres, tras la renuncia del anterior titular, por 4.050,60 euros anuales.