La Delegación de Educación del Ayuntamiento de Mérida está ya inmersa en la puesta a punto de los colegios, donde estas semanas de vacaciones se realizan las tradicionales tareas de pintura, limpieza, desbroces, cambio de luminarias o arreglo de desperfectos. «Se trata de pequeñas reparaciones porque las grandes obras de infraestructuras en los colegios son competencia de la Junta de Extremadura», recuerda la delegada municipal de Educación, Susana Fajardo.

Según explica, cada año al finalizar el curso escolar los equipos directivos de centros educativos públicos de la ciudad remiten al ayuntamiento un documento con sus peticiones y los trabajadores municipales de Obras o Parques y Jardines, según el caso, se encargan de ejecutar las mejoras en los meses de verano. 

No hay una partida de inversión específica, porque tanto los materiales como las herramientas a utilizar dependen del parque municipal. «Trabajamos en la línea del puro y duro mantenimiento», afirma. En general, en los colegios de la ciudad se hacen durante el verano trabajos de carpintería, revisión de persianas y mejoras de luminaria o pintura. También se limpian, desinfectan y desratizan. En los exteriores se eliminan las malas hierbas y se realizan trabajos de limpieza y desbroce de pastos.