La Sociedad de Gestión de Activos procedentes de la Reestructura Bancaria (la Sareb), conocida como el ‘banco malo’, cuenta con un centenar de propiedades en Mérida. En concreto, se trata de viviendas, garajes, solares, oficinas y locales comerciales. Cabe indicar que no cuenta con ninguna obra en curso. Según los datos que pueden consultarse en su página web, en la actualidad dispone en Mérida de un total de 16 viviendas, 15 anejos (trasteros y garajes), 28 suelos, así como 41 activos terciarios. 

En Extremadura, la Sareb es propietaria de 497 viviendas, 389 suelos, 625 anejos, 230 edificios con fines terciarios y tiene 235 obras en curso. Casi se alcanzan las 2.000 propiedades, distribuidas en 66 municipios. En Badajoz capital es donde tiene más viviendas (96), seguida de Almendralejo (83), Plasencia (47), Navalmoral de la Mata (44), Los Santos de Maimona ( 30), Jarandilla de la Vera (29), Cáceres (17) y Mérida (16). 

La Sareb se puso en marcha en 2012 para sanear el sector financiero español, con la idea de deshacerse de los activos inmobiliarios que tenían ‘hipotecados’ a bancos y cajas de ahorro tras el estallido de la burbuja. Se trata, por tanto, de una gestora a la que se transfirieron los activos inmobiliarios de la banca con dificultades para reducir los riesgos y liquidar de forma ordenada los activos problemáticos. La entidad recibió entre 2012 y 2013 unos 200.000 activos problemáticos en toda España por 50.781 millones.

En la actualidad, la principal función de la Sareb sigue siendo dar salida a la totalidad de los activos tóxicos -inmuebles y créditos- que acumuló la banca española debido a la crisis de 2008. En cambio, una parte de su parque de viviendas se ha comprometido como vivienda social, vía cesión a las comunidades autónomas. Además de precios asequibles y ofertas especiales, las personas que decidan adquirir una propiedad transferida a la Sareb están exentas de abonar el Impuesto de Actos Jurídicos Documentados.