El centro ya vive su feria y llena Mérida

Hay ganas de pasarlo bien y ni el intenso calor restó público ayer a la Feria del Centro de Mérida. No daban las tres de la tarde y las calles más céntricas de la ciudad eran un flujo de personas en busca de las primeras consumiciones para hidratar el cuerpo y la mente, en un cuarto día que contó en el tiempo con un gran aliado (para este sábado y mañana dan previsión de lluvia).

La hostelería es otra de las grandes beneficiadas de la festividad emeritense. Encontrar una terraza vacía recordó este viernes a la búsqueda de Wally (protagonista de una mítica serie de libros de juegos infantiles). Y es que una mesa que quedaba libre tenía un buen número de pretendientes para su nueva ocupación. Los hosteleros están satisfechos porque en septiembre hacen su particular ‘agosto’, un mes que gracias al turismo y al teatro también les ha sonreído.

La sobremesa de la comida se llevó con baile. Cualquier canción era buena para bailar o brindar. Hubo alegría, ganas de reír y reencontrarse con gente conocida, como les pasó a un grupo de amigos emeritenses: «Es que desde que llegamos nos vamos encontrando por la calle a gente que hacía un montón de tiempo que no veíamos», comentó Miguel a este diario, pasadas las seis de la tarde, que ya buscaba el siguiente destino.

Era rara la calle que no tuvo las esquinas con algún vaso de plástico, dejando constancia de que la fiesta estuvo por cualquier lugar, incluido el Paseo de Roma, zona tradicional para la celebración del botellón. Pero el centro se llevó la palma, según manifestaron algunos de los ciudadanos que frecuentan la feria cada año, está «cada vez más lleno». Porque la Feria de Mérida no sólo se vive en el ferial, también lo hace en la plaza de España, en el Arco Trajano y sus aledaños.

Aún con el regusto del concierto de Andy y Lucas el jueves en la plaza de España, los emeritenses no defraudaron y encararon la noche de su cuarto día de fiesta en el ferial, donde se reparten 30 atracciones (20 infantiles y 10 de adultos), 20 puestos de alimentación, 15 tómbolas y casetas de juegos, cuatro churrerías, siete casetas de bares y dos discotecas. Que no pare la diversión en la capital regional.

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