La consejera de Educación, Eva María Prieto, acudió ayer al colegio Gonzalo Encabo de Talayuela para mostrar su apoyo a la dirección del centro, tras la detección de dos casos de tuberculosis en dos alumnos de tres años.

De hecho, habló del "buen hacer" y de cómo se ha gestionado el revuelo formado, que tuvo a Talayuela en el centro de todas las miradas durante la semana pasada. "Han conseguido que un tema puntual y anecdótico no tuviera la trascendencia ni los visos que empezaba a tener", manifestó Pérez. Las palabras de la Consejera no se quedaron ahí y apuntó a "los intentos de manipulación de una minoría, que no destierren el trabajo que se ha logrado en cuanto a convivencia de dos culturas". Un 35 por ciento de la población de Talayuela es inmigrante.

Manuel Viva, director del Gonzalo Encabo, también fue duro en sus palabras y explicó, para contextualizar lo ocurrido tras aparecer tres enfermos de tuberculosis en la localidad, que dentro del gobierno municipal hay un grupo de "ideología racista".

"A nosotros esta situación nos va a producir un regreso. Si antes teníamos que trabajar con el rechazo a algunos niños a los que les decía sucios y terroristas, hay que sumar un nuevo acicate, el de trasmisores de enfermedades", señaló Viva.