Hubo una época, hace ahora 15 años, en la que un grupo de amigos bajo la insignia de ReBross se reunían en el pub La Machacona, ya desaparecido, para entregar unos premios a las caras conocidas del cine español. Almódovar pueda dar fe de ello. Ayer esos mismos colegas --los hermanos Paco y Tinti Rebollo y Javier Remedios-- abrían oficialmente el Festival Solidario de Cine Español de Cáceres con una fiesta en Carpe Diem, en la Madrila Alta, en la que, cervezas y canapés aparte, la estrella fue la presentación de un catálogo con las imágenes de su historia.

A modo de trávelin fotográfico, el libro se convierte en un recorrido sentimental para los amantes del cine que han visto subir al escenario del Gran Teatro a actores o directores del momento. Javier Caldera, Lorenzo Cordero, Santiago Caldera, Marisa Núñez, Jorge Rey, Francis Villegas y Rufino Vivas --todos profesionales de la fotografía-- tienen las pruebas. Algunos fueron testigos de las últimas lágrimas de Maribel Verdú en el 2007 antes de recibir el Goya este año; otros, de la sonrisa de Josele Román en 1995 o de cómo José Coronado, Antonio Gasset, Agustín Díaz Yanes y Fernando Trueba se manifestaban contra la guerra de Irak en las calles de Cáceres.

Un paseo fotográfico por la intrahistoria de los premios San Pancracio´s del que también queda huella en los pasillos del centro comercial Ruta de la Plata, donde ayer se inauguró una exposición de 18 fotografías a tamaño gigante con los rostros de los protagonistas del festival captados por los autores del catálogo, en cuya edición ha colaborado EL PERIODICO.

Ciclos y comida

Esta actividad, programada con motivo del festival, se completó con el inicio de las primeras proyecciones de los ciclos Imprescindibles 2007 y Operas primas 2007 en los cines cacereños. También el restaurante Eustaquio Blanco (avenida Ruta de la Plata, 2) abrió ayer las primeras jornadas gastronómicas, Comer y beber de cine , con motivo del festival y en las que ofrecerá un menú especial con platos inspirados en películas como Tomates verdes fritos . Juana la loca o Tapas .

Pero el trabajo de los fotógrafos, plasmado ahora en un libro, no se quedará en el papel. La recaudación por la venta del catálogo --20 euros por ejemplar-- tendrá un fin solidario: apoyar los proyectos que las oenegés extremeñas Inti Rayni y Comité Ipiranga están llevando a cabo en Perú y Brasil. Para Tinti Rebollo, director del festival, se trata de darle una dimensión "solidaria", al igual que en años anteriores, con esta nueva iniciativa, además de por la venta de entradas en la gala de entrega de premios en el Gran Teatro. José María Montero, responsable de Inti Rayni, destacó que el respaldo económico del festival servirá para seguir manteniendo los proyectos en educación y sanidad y la atención a niños.

Para Francis Villegas, jefe de Fotografía de EL PERIODICO EXTREMADURA, la importancia de la exposición y del catálogo radica en la calidad de la edición y en que la historia del festival pueda perdurar en el tiempo gracias a ese libro.

Emocionado, Paco Rebollo, director de la Filmoteca de Extremadura y uno de los impulsores de los premios, invitó después a disfrutar del arranque del festival en la fiesta que se prolongó hasta bien entrada la noche en la sala Submarino. Un año más, Cáceres se convierte en el escaparate del cine español por méritos propios. Nadie lo hubiera imaginado hace solo 15 años.