Cómo han ido los días navideños?, ¿mucho jaleo, mucha fiesta?, ¿mucha ilusión y muchas buenas intenciones?, ¿o de todo un poco? Salvando todos los tópicos posibles, deseo que hayan sido unas fechas provechosas en cualquiera de las dimensiones vitales que cada uno haya considerado más oportunas.

La noche de reyes que es la más mágica de todas, este año lo fue realmente, porque mira que hacía tiempo que no llovía, y para preocupación y disgusto de unos y alegría de otros, el preciado elemento quizá fuera el mejor regalo.

Y el 2018 ¿cómo se presenta? Esta vez sí, creo que lograré que esos propósitos de todos los años y que nunca cumplo, voy a esforzarme más por conseguirlos. Dentro de doce meses, me presentaré al examen para ver como he ido.

Habrá acontecimientos que nos marcarán, porque no vivimos en la luna; habrá sucesos a escala internacional, nacional e incluso a nivel de nuestra autonomía que tendrán repercusión en nuestra vida, en nuestra historia y en nuestro ánimo. Hay que estar preparados para conocerlos, entenderlos y, si es posible, explicarlos, y para ello es necesario estar siempre informados de lo que pasa, para así, formarse una opinión personal y que los demás no opinen por ti. ¡Cuánta mas información tengamos mejor¡

Y luego vendrán los sucesos que solo se darán a nivel individual o como mucho a nivel familiar. Me diréis, que estos son los que de verdad nos interesan porque son los que se viven de una manera más existencial y profunda, sucesos que, sin duda, dejarán huella y que pueden hacer que cambie el rumbo de nuestra propia historia. Para los mismos hay que están también preparados, y para esa preparación no basta solo con la información sino que hay que poner en marcha los recursos psicológicos necesarios para afrontarlos e integrarlos en la estructura de nuestra personalidad.

Empezar un año es como empezar una nueva aventura, que no empieza desde cero, pero sí en la que habrá acontecimientos, que pueden hacernos cuestionar algo que creíamos muy seguro, pero, estoy convencido, que también pasarán cosas que nos enriquecerán para hacer de nuestra vida algo gratificante para uno y para los que viven cerca de uno. Con fuerza, con confianza, con ilusión y con realismo, nos disponemos a dar sentido a todos los días de este nuevo año.