En el comedor social de las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl no faltará el cocido. Gracias a la donación que ha hecho la Peña ´El Garbanzo´, que ayer entregó a la congregación 300 kilos de esta legumbre, en este comedor no faltará en una buena temporada el cocido, que es "uno de los platos preferidos por la mayoría de las personas necesitadas que diariamente pasan por aquí", reconoce sor María León, encargada de este comedor.
Junto a ella se encuentra la hermana superiora, sor Ana Teresa Franco, que muy agradecida asegura que este tipo de ayudas "son fundamentales para poder prestar este servicio", que se mantiene, señala, gracias fundamentalmente a las donaciones de asociaciones, colectivos y particulares. "También aportamos nuestras pensiones todas las hermanas, pero si no fuera por las ayudas no se podría mantener".
Y es que por el comedor social de las Hijas de la Caridad, que funciona desde 1989, pasan cada año unas 5.000 personas sin recursos. "Aunque hay personas asiduas, que vienen cada día, el número no es siempre el mismo, depende de las épocas, pero ayer mismo servimos aproximadamente medio centenar de comidas, más las que se llevan a casa, pues como los niños no pueden venir al comedor, hay familias que se llevan las comidas a casa".
Es esta la obra principal de las Hijas de la Caridad, disponer siempre de comida caliente para las personas que lo necesitan. Todos los que se acercan por su casa, situada en el número 2 de la calle Adarve del Cristo, en la ciudad monumental, tendrán comida caliente al mediodía y un bocadillo para la cena, así como también ropa y aseo gratis.
Son muchos los que lo saben y acuden a diario, "ahora, por la crisis, cada día más", y es por ello que cualquier alimento o ropa que se done "son siempre bienvenidos", señalan sor Ana Teresa y sor María.
Bienvenidos y agradecidos como lo fueron ayer los 300 kilos de garbanzos que, en nombre de la Peña ´El Garbanzo´, les entregaron Domingo Nevado y Juan Carlos Rincón, su presidente y secretario respectivamente.
Se trata esta de una donación que esta peña cacereña, una agrupación sociogastronómica integrada por 18 personas, tiene ya institucionalizada, y así, cada año por Navidad, entregan su donación a la asociación o colectivo benéfico que se haya acordado previamente. La hecha ayer a las Hijas de la Caridad es la cuarta realizada hasta ahora, habiendo sido Cáritas, los Hermanos de la Cruz Blanca y la Casa de la Misericordia de Alcuéscar los destinatarios en años anteriores .
El objetivo de divulgar esta actividad altruista de la peña, señalan Nevado y Rincón, es "animar a otros colectivos a que se involucren con los más necesitados en estos tiempos especialmente difíciles, en los que la solidaridad debe ser un valor en alza".
