Cáceres lo ha vuelto a hacer. Una vez más la ciudad se ha volcado contra el cáncer, pero en esta ocasión batiendo todos los récords: 5.174 personas participaron ayer en la tercera edición de la marcha solidaria contra el cáncer, organizada por la junta local de la Asociación Española Contra el Cáncer (Aecc). Esas eran las que tenían dorsal porque, tras la marea verde (todos llevaban una camiseta de ese color que habían adquirido con la compra del dorsal), iban otros tantos que no pudieron inscribirse porque el cupo estaba completo pero, aún así, quisieron unirse a la causa. Ha sido la más multitudinaria de todas las celebradas hasta ahora (el año pasado participaron 4.000 cacereños).

El colectivo necesitaba llegar a los 5.000 dorsales para cumplir su objetivo: financiar una beca de investigación contra el cáncer con los 20.000 euros de recaudación por la venta de los mismos (la inscripción costaba 5 euros), a través de la fundación científica. Este colectivo seleccionará ahora el proyecto que se sufragará.

«La investigación es la única vía para curar las más de 200 enfermedades que llamamos cáncer». Lo dice el presidente nacional de la Aecc, Ignacio Muñoz Pidal. Y Cáceres quiere poner su granito de arena. Hasta el momento ningún investigador extremeño ha presentado un proyecto para esta iniciativa. «Animamos a la investigación extremeña a que se presente porque podríamos financiar proyectos de nuestra tierra», dice el gerente de la Aecc de Cáceres, Ignacio Lucero.

Es la segunda vez que Cáceres sufraga un proyecto de investigación. El primero fue el que desarrolla la jefa de servicio de inmunología del hospital 12 de Octubre de Madrid, Estela Paz, que estudia cómo eliminar unas células del sistema inmune que se desarrollan en el sistema humano y que facilitan el crecimiento de las células tumorales.