Se levantó donde antiguamente se encontraba el cerro de El Teso y hoy en día ejerce como sede de la Subdelegación de Defensa de Cáceres. El cuartel Infanta Isabel permitió a la ciudad contar con su primera guarnición militar permanente a partir de 1924, lo que supuso un antes y un después para la que, entonces, llevaba siendo la capital de la provincia desde hacía casi un siglo.

De todo ello, de 'Los orígenes' --como así se llamaba la charla--, habló ayer el cronista oficial de la ciudad Fernando Jiménez Berrocal, que abrió el ciclo de conferencias programado con motivo del 20 aniversario de la creación de la Subdelegación de Defensa en Cáceres, el cual contará con otras dos ponencias más el 12 y el 19 de abril en el cuartel: 'Las unidades', a cargo de Juan Carlos Fernández Rincón, y 'La construcción', que impartirá Fernando Parcero Collado.

Junto a la plaza de toros y el Paseo Alto, la construcción del cuartel comenzó en 1920 y terminó cuatro años después, tras un sinfín de procesos burocráticos. "Las gestiones del ayuntamiento con el Ministerio de la Guerra a nivel nacional comenzaron en 1918 y se alargaron hasta 1919, cuando se firmó la cesión de terrenos por parte del consistorio", apuntó ayer Berrocal. La noticia fue más que un estímulo. "Por motivos económicos y por prestigio. La milicia significaba hombres y consumo, y al mismo tiempo la ciudad ganaba en renombre".

No obstante, antes, el ayuntamiento tuvo que lidiar con otros obstáculos. "El cerro de El Teso no tenía un único propietario. El consistorio poseía dos hectáreas, el resto era de particulares o terratenientes. El Conde de Torre Arias tenía algo más de cuatro y Valhondo más de dos". El cómo se fraguó aquella compra, hasta llegar a conseguir los 70.000 metros cuadrados que exigía el Ministerio de la Guerra para la construcción de un cuartel, y los debates que se generaron centraron ayer la ponencia de Berrocal, que destacó también el papel de la Cámara de Comercio y la Cámara Agraria Local, instituciones que instaron al ayuntamiento a apresurar la construcción de la anhelada guarnición militar permanente.

Hoy en día, 92 años después de su construcción --se finalizó en 1924--, el cuartel Infanta Isabel permanece en el mismo sitio, donde antes se encontraba el cerro de El Teso, lo que entonces era una explanada en la que hoy en día opera la Subdelegación de Defensa, un órgano militar creado en Cáceres en 1996 para realizar tareas burocráticas, es decir, labores de administración y gestión.