La peluquería El Descubrimiento abrió sus puertas en 1990 y desde entonces ha renovado su local. Tiene la competencia de otra peluquería, aunque se ha renovado en varias ocasiones. "Tenemos Wifi, calefacción y una televisión para los clientes", dice Montaña Mariscal, quien comenzó como empleada en los 90 y hace cuatro años que relevó a la antigua dueña, que se jubiló. "Aquí siempre les ha costado mantenerse a los negocios. Abrían y cerraban continuamente", dice. Entre los incovenientes, Mariscal buscaría la manera de habilitar más aparcamientos, así como incentivar de alguna manera a la apertura de negocios, ya que los locales cerrados hacen daño a los abiertos. "La gente no entra porque se piensan que esta todo vacío".