A la profesora cacereña Pilar López Ávila siempre le gustaron las letras. Por eso un día decidió contar la historia de cada una de ellas en un libro, de una forma amena y pensando en los niños de cinco a siete años. Por ese proyecto, impreso ya en páginas, apostó la editorial Bruño, que casi ha agotado ya los 5.000 ejemplares de Las divertidas aventuras de las letras , ejemplo de cómo descubrir un personaje detrás de cada una.

Con este planteamiento, la autora ha convertido por ejemplo a la s en Súper S, inspirado en el héroe que sobrevolaba los cielos y que en este libro tiene que luchar contra el malo, llamado el Señor Sucio. López Ávila empezó hace cinco años con un cuento titulado La eñe que perdió el moño y, tras enviarlo a la editorial, le ofrecieron ampliarlo a todas las letras con textos para que los pequeños lectores pudieran adentrarse en las peripecias de la a a la z.

Con ilustraciones de la asturiana María Luisa Torcida, el libro ofrece un viaje por el abecedario para reconocer a las letras como protagonistas de una historia. "Las palabras que aparecen en el cuento de cada una de las letras llevan esa letra. Van señaladas en rojo en el texto para que los niños aprendan", explica la profesora, que publicó su primer libro con la editorial cacereña Norbanova, titulado Luna, lunera, ¡quién alcanzarte pudiera! .

Vía para aprender

Concebido para alumnos de Infantil que están aprendiendo a leer, el volumen, con una edición muy cuidada, describe cómo la p se convierte en un pirata que busca un tesoro, con una tripulación formada por Pit el Pelirrojo, Pati la Patosa, Pancho el Pelopincho y Pipa la Pequeña, todos bautizados con esa letra del abecedario. ¿Qué acaban encontrando en su aventura? Pepitas de sandía y melón. La escritora añade que "se trata de que se familiaricen con palabras que tengan esa letra y aprendan". Y es que no hay mejor manera de aprender que divertirse con un abecedario repleto de personajes.