Los empresarios de Coco Cabana destacan la ausencia de incidentes durante los tres meses de apertura de la pista, pese a que por ella han pasado 3.000 personas cada sábado. En el exterior, en cambio, sí se han producido empujones y abucheos a la hora de subir a los últimos autobuses urbanos de madrugada, y aunque el ayuntamiento y la empresa Busursa han ampliado la línea hasta las 6.30, el pasado fin de semana tuvo que suspenderse de nuevo el servicio por las avalanchas.