En unos meses habría de celebrarse en la Audiencia Provincial de Cáceres un juicio por tribunal del jurado. Once cacereños, el número de personas que integra el tribunal popular, habrían tenido que decidir si Angel G. G. era culpable o inocente del delito de allanamiento de morada del que le acusaba el fiscal.

Pero si bien el enjuiciamiento de los delitos de allanamiento de morada corresponde al tribunal del jurado, en este caso éste no habrá de constituirse. Al haberse llegado entre las partes --fiscal y defensa-- a conformidad y acuerdo, este caso no llegará a juicio ni tendrá más trámites, ya que la pena a imponer al acusado es la que solicitaba el Ministerio Fiscal, esto es, seis meses de prisión.

Los hechos de los que se acusaba a Angel G. G., mayor de edad y sin antecedentes penales, ocurrieron el 15 de agosto del año pasado. Según se recoge en el escrito de calificación del Ministerio Fiscal, sobre las 02.00 horas de ese día, el acusado se acercó al paraje La Martina, de la localidad de Hervás y tras trepar por un olivo hasta la terraza de una vivienda accedió al interior de la misma "pese a la voluntad contraria de la persona que allí se encontraba, llegando incluso a golpear la puerta de la habitación donde ésta se había refugiado".

Estos hechos son constitutivos de un delito de allanamiento de morada, y su enjuiciamiento habría sido por un jurado popular de no haberse llegado a acuerdo.