La plaza Mayor siguió siendo un hervidero de gente el sábado. Aunque la programación del festival concluyó el viernes, la afluencia masiva de público impidió retirar todos los puestos de venta e incluso prohibir la celebración del ´botellón´. De hecho, el concejal de Seguridad Ciudadana, Santos Parra, comentó el sábado por la tarde a este diario la imposibilidad de prohibir el consumo de bebidas alcohólicas en la plaza, como es habitual, si se producía una avalancha de gente. Como así fue.