Las e-multas con foto y pago al instante ya están más cerca, pero también la mejora de otras gestiones administrativas. El proceso para dotar a la policía local de distintos municipios cacereños de PDAs o pequeños ordenadores de bolsillo entra en su última fase, con la resolución del concurso público convocado para la adquisición de las unidades y el reparto de las mismas (inicialmente cincuenta). En aproximadamente tres meses, una veintena de poblaciones, entre ellas Cáceres, Plasencia y Navalmoral, tendrán agentes provistos de estas herramientas adquiridas por la Diputación Provincial con un precio aproximado de 1.800 euros por unidad, un coste que se sitúa en el promedio de los modelos de otras provincias, indican fuentes de la institución.

En concreto, la iniciativa ha sido promovida desde el Organismo Autónomo de Recaudación y Gestión Tributaria, dependiente de la diputación. Sesenta y tres municipios de la provincia han delegado en él la tramitación de sus expedientes sancionadores de tráfico. Desde hace seis meses, esta entidad utiliza una aplicación informática avanzada que ha reducido al mínimo los plazos de gestión de las multas, a años luz de los métodos manuales utilizados anteriormente. Las nuevas PDAs vendrán a completar el sistema.

En primer lugar, los agentes tramitarán directamente las sanciones desde ellas (tienen pantalla táctil), grabarán las coordenadas GPS del vehículo infractor y tomarán una fotografía del mismo (también con el miniordenador) en doble fila, sobre la acera o taponando la entrada a un garaje. Las terminales transmitirán en tiempo real las multas al Organismo de Recaudación vía on line , agilizando el sistema y evitando dilaciones, errores en la trascripción o extravíos, es decir, con más garantías de preservación de la legalidad.

CON IMPRESORAS Además, los agentes llevarán una pequeña impresora portátil para extender una copia de la denuncia al conductor, o bien dejarla en la luna del vehículo. También portarán un datáfono para facilitar el pago inmediato de la sanción (solo con tarjeta, nunca en efectivo), con la reducción que establece la ley (50% si se abona antes de 20 días). En suma, el sistema permite un control integral de las sanciones, y por ello ya se aplica en otras ciudades como Madrid, Málaga, Jaén, Barcelona, Pontevedra o Salamanca. Nada que ver con el sistema tradicional, a base de bolígrafo y boletín de denuncias.

Por otra parte, algunos de estos municipios rentabilizan la inversión explotando otras posibilidades. Porque las PDAs permiten diversas aplicaciones, como la supervisión y control del tráfico visionando desde la pantalla las cámaras instaladas en las calles, comprobar al instante las matrículas de los coches si existe sospecha de robo o de búsqueda por las fuerzas de seguridad (con fácil acceso a bases de datos), o determinar si un vehículo tiene seguro o si está al tanto de las tasas. También resultan útiles en atestados de accidentes.

OTROS USOS Además se pueden utilizar para levantar actas de denuncias, consultar al instante una ordenanza, acceder al callejero, verificar la documentación de un animal peligroso o incluso mejorar el seguimiento de víctimas de maltrato y de sus acosadores. Con las PDAs los agentes también estarán interconectados y localizados por GPS. No obstante, el Organismo Autónomo de Recaudación solo gestionará las sanciones. El resto de las aplicaciones dependerán del uso que quieran darles cada ayuntamiento, entre ellos, por ejemplo, la lectura de contadores.

El pasado otoño se aprobó el pliego definitivo con las características que deberán tener las PDAs. Convocado el concurso público, ya se han abierto los sobres relativos a la documentación administrativa y en el plazo de dos o tres meses, a lo sumo, las unidades estarán en manos de los policías locales, afirman fuentes de la Diputación Provincial.