La Asociación de Vecinos Aguas Vivas pedirá a la diputación que amplíe el arcén de la carretera de Casar, en el tramo que enlaza este barrio con la ronda Norte. El presidente vecinal Diego Sánchez Polo justificó ayer esta solicitud en la peligrosidad que supone para los peatones atravesar esta vía que, según dijo, registra un alto flujo de vehículos por la cercanía del cinturón viario.
El colectivo de vecinos de Aguas Vivas detalló que sólo haría falta ampliar uno de los laterales de la calzada para facilitar el paso a los peatones. Una obra, explicaron, que no sería muy costosa porque existe terreno suficiente a ambos lados de la carretera para proceder a la ampliación. "Hay gente que pasea por la ronda Norte, que evita volver por ella y tiene que ir por el arcén que es muy estrecho", dijo Sánchez Polo, que aclaró que el nuevo arcén sólo discurría entre la zona comprendida desde el final de la calle Brunete a la rotonda situada en dirección a Casar de Cáceres. Un recorrido que apenas llega a medio kilómetro.
En relación con los accesos a la ronda Norte, este portavoz vecinal también hizo hincapié en la necesidad de acondicionar un camino que utilizan asiduamente los peatones, que parte de las traseras del edificio vecinal para conectar con la ronda Norte a la altura del puente situado en uno de los costados de Aguas Vivas. Sánchez Polo recordó que este camino necesita al menos una capa de asfalto para facilitar que el paso de los viandantes.
En este sentido, también valoró positivamente las obras que el ayuntamiento está realizando en la entrada al parque del Príncipe por la barriada. El portavoz vecinal indicó que la zona se había convertido en un barrizal durante el invierno y reseñó que este acceso servirá para mejorar el bienestar de los mayores que pasean por el parque.
OBJETIVO CUMPLIDO Asimismo, el responsable vecinal destacó la buena situación de la barriada en la que se han realizado numerosas inversiones por parte del consistorio. "Nos sentimos bien tratados, aunque hemos tenido que luchar mucho para que estuviera en condiciones", subrayó Sanchez Polo que, a sus 78 años, ha dedicado 24 a la Asociación de Vecinos de Aguas Vivas.
La intención de este presidente, uno de los más veteranos del movimiento vecinal, es dejar su cargo cuando todas las solicitudes de mejora hayan sido atendidas. Sánchez Polo añadió que es partidario de que se reduzca el número de asociaciones vecinales en la ciudad y vaticinó que muchas irán desapareciendo por las exigencias burocráticas.
