Elías Molina y Mónica Gómez son los propietarios de La Gaviota, una firma de complementos personales con dos establecimientos abiertos en Cáceres (Gómez Becerra y calle Parras, junto al Gran Teatro) y otros dos en Mérida y Badajoz (El Faro). Con trece años de experiencia en el sector, su política de ventas no incluye periodo de rebajas, sino que ajustan los precios lo máximo posible durante todo el año.

Al igual que el resto del sector, corroboran que el 2013 no ha sido bueno, "pero hace dos meses que se observa más movimiento, más gente en la calle y en la tienda", afirman, y esa tendencia anima las perspectivas de las fechas navideñas, "que siempre se notan para bien". El gasto medio del ciudadano en regalos sigue a la baja, fruto de la crisis arrastrada durante años, pero La Gaviota continúa adelante con su abanico de bisutería, bolsos, pañuelos y complementos. Eso sí, los dueños reconocen que existe una clara diferencia con las ventas de su tienda de El Faro, en Badajoz.