Alcaldes del área de Los Cuatro Lugares han exigido la limpieza del cauce del río Almonte en el lugar que lo une con la desembocadura del Tamuja, donde como consecuencia de la pertinaz sequía que azota a la provincia de Cáceres el nivel ha bajado a mínimos históricos y ha hecho emerger del fondo dos vehículos que ofrecen al visitante un espectáculo deplorable. La zona, frecuentada por numerosos pescadores, es un lugar privilegiado por sus vistas y por las especies de peces que hay en sus aguas. Sin embargo, la presencia de los coches ha alarmado a la comarca, que teme por sus efectos contaminantes.

El alcalde de Monroy, Telesforo Jiménez, explicó ayer que estos automóviles aparecieron el año pasado en el río sin ocupantes, previsiblemente después de haber sufrido un accidente por salida de vía. En aquel momento, los trabajos de inspección de los efectivos de los Grupos Especiales de Actividades Subacuáticas (GEAS) de la Guardia Civil finalizaron sin que se hubiera encontrado cuerpo alguno en el interior. El equipo de Policía Judicial anunció entonces que se iniciaría una investigación para determinar la procedencia de ambos coches y que serían retirados del río, algo que no sucedió. Todo apunta a que lo que pasó fue que las aguas terminaron engullendo los coches, allí se quedaron y ahora, con la sequía, han vuelto a aparecer y a poner de actualidad una noticia que el año pasado centró los informativos nacionales.

Se trata de un Volkswagen Golf y un Audi A-4 que siguen en mitad del fango. Entonces no estaba claro qué organismo se tenía que hacer cargo de su retirada. Ayer, pescadores de la zona comentaron que para sacarlos haría falta una grúa de gran tamaño y la operación sería costosa. ¿A quién le corresponde afrontar el gasto económico, a la Administración o a los propios seguros de los automóviles, una vez que sus dueños y las compañías estén perfectamente identificadas?

El alcalde de Monroy indicó que se ha interesado por la situación ante la Guardia Civil, pero que aún no ha recibido respuesta. Comentó que el río depende de la Confederación Hidrográfica del Tajo, organismo con el que este diario contactó sin obtener aclaración. «Pedimos que se adopten medidas para la retirada, ya sea por parte de Medio Ambiente, de la Confederación o de quien corresponda», añadió Jiménez.

El responsable municipal apuntó que la sequía es tan extrema que la bajada del caudal «es bárbara». De hecho, el conocido como puente de Don Francisco (hay quien lo denomina de San Francisco) puede atravesarse a pie sin dificultad. El viaducto abraza las corrientes del Almonte y del Tamuja y fue construido en tiempos de Carlos I de España a expensas de Francisco de Carvajal y Sande, arcediano de Plasencia y canónigo de Coria. Del puente destaca su hornacina, que aparece y desaparece bajo las aguas en función del estado hidrológico y el nivel alcanzado por el embalse de Alcántara. El lugar está situado a unos 15 kilómetros de Cáceres en la carretera EX-390 que lleva de la capital a Torrejón el Rubio y que popularmente se conoce como carretera de Monroy. La obra de este puente se realizó entre los años 1553 y 1554 por el cantero de Garrovillas Juan Catalán.