Fue una presentación atípica. En Llopis Ivorra, donde el alcaldable de Ciudadanos, Francisco Alcántara, pasó su infancia y juventud, un lugar para proyectar la imagen de un candidato de barrio y hecho a sí mismo. Y esto enlazó con el mensaje que más se repitió: el de una candidatura formada por potenciales electos que salen de la sociedad civil, con experiencia profesional y «sin servidumbre política» que vienen a darle la vuelta a la ciudad y al ayuntamiento. La palabra que más se escuchó fue «ilusión» y la frase que más sonó fue que «Cáceres está mal», reiteró Alcántara, que aseguró que habrá que «elevar la mirada y salir de la visión cateta y caprichosa con la que se ha regido el ayuntamiento en los últimos tiempos».

Este fue solo uno de los ataques al gobierno local. Alcántara no citó ni al PP ni al PSOE, ni siquiera se explayó sobre pactos postelectorales porque Cs «está preparado para gobernar» y lo que espera es que sean «otros los que se acerquen a nosotros para liderar el gobierno». El portavoz regional del partido, Cayetano Polo, sí habló de estos dos partidos, los que han gobernado en Cáceres desde 1983, porque es el caladero de votos de Cs, de ahí su alusión ayer a terminar con el bipartidismo, a «acabar con el PP o el PSOE en Cáceres por lo que representan de una ciudad anodina, con alta tasa de desempleo y que expulsa a las empresas», aseguró.

Si el primer mensaje fue el de ofrecer una regeneración con candidatos de la sociedad civil y sin mochila política; y el segundo, acabar con el bipartidismo; el tercero fue que se entrará en el gobierno, no habrá repetición de lo ocurrido hace cuatro años, cuando se dio la alcaldía al partido más votado, el PP, y luego se pasó a la oposición. Los posibles acuerdos que se adopten si los votos de Cs son necesarios para una mayoría conllevarán la entrada en el gobierno, sus candidatos «no van a estar en la oposición, van a estar en el gobierno», subrayó Polo.

PROGRAMA y LISTA / Alcántara avanzó ayer ejes de su programa. El primero fue el empleo y la captación de empresas y lo resumió al principio de su intervención cuando explicó el motivo de su entrada en política: que aquellos que se tienen que ir de Cáceres para encontrar un trabajo puedan retornar y «tener aquí oportunidades de desarrollo profesional». Anunció su intención de crear una oficina municipal para facilitar que las empresas se instalen en Cáceres, «grandes y medianas y esto generará empleo y mayor facturación paras las empresas ya existentes». El segundo eje que citó fue la modernización de la administración. Y el tercero «un plan de choque para los barrios con cien medidas urgentes en los cien primeros días».

Sobre el proyecto de la mina de litio en Valdeflores, asunto en el que Ciudadanos se ha desmarcado respecto al resto de partidos, insistió en que «lo que hay que hacer es recabar todos los informes» y que «se analice medioambiental, económica y socialmente, pero que no se creen trabas ni se genere inseguridad jurídica».

Ayer también se dieron más nombres de los candidatos que acompañarán a Alcántara. Además de los ya conocidos, Antonio Ibarra, Mar Díaz y Ñete Bohigas, Polo citó a Javier González, visitador médico, Raquel Preciados, historiadora de arte y técnico de la Junta, y María Antonia Cayetano, docente de formación profesional para el empleo.

Alcántara estuvo arropado ayer en la presentación por militantes del partido, entre ellos el candidato al Senado José Antonio Villa, por vecinos de Llopis y por su familia. Las palabras más emotivas las dedicó a su mujer, a la que agradeció el «fuerte apoyo» que le ha dado en su decisión de presentarse como candidato, y a sus padres: «A vosotros nadie os ha regalado nada y habéis conseguido con vuestro comportamiento discreto y humilde que hoy vuestro hijo pueda ser presentado como candidato a alcalde».