Quita de tu mente el ‘No puedo’. Quizá eso pase por la cabeza del subinspector Francisco Antón, designado por la jefatura de la Policía Local de Cáceres como representante de la Mesa para Mejorar la Vida de los Ciudadanos de Aldea Moret, que ayer celebró una de sus reuniones más definitorias: la de seguridad ciudadana. Antón tomó nota de las reivindicaciones de los colectivos que se sentaron en el Instituto Municipal de Asuntos Sociales (Imas): el colegio Gabriel y Galán, la Asociación de Vecinos de Santa Lucía, la parroquia de San Eugenio y la Fundación Secretariado Gitano. Acabar con las carreras ilegales y una policía local permanente son las principales reivindicaciones; no son nuevas, mas al contrario, de tanto escucharlas suenan manidas, pero ahora, y después de tantos años de sufrimiento en el barrio, al menos todos los afectados convergen en un mismo punto.

Es curioso que a la mesa solo asistieran representantes del PP (Marisa Caldera) y del PSOE (Paco Centeno) y no estuvieran Podemos y especialmente Ciudadanos, teniendo en cuenta que fue la formación naranja la que vía moción plenaria solicitó el pasado mes de septiembre la puesta en marcha de este órgano.

Antón explicó que la tarea principal de la mesa celebrada ayer era «identificar los problemas de convivencia y seguridad del barrio y buscar las soluciones». En este sentido, el subinspector se refirió al colegio Gabriel y Galán. Su representante hizo hincapié en la necesidad de garantizar la seguridad en el centro escolar, la regulación de los pasos de peatones por parte de la policía local y trabajar, especialmente, en frenar el absentismo escolar. En este sentido, desde la jefatura se propuso la realización de charlas informativas para los alumnos y la concejala del Imas también anunció que al principio del próximo curso escolar se ofrecerán conferencias para los padres a través de la Ampa.

También tomaron la palabra los vecinos de Santa Lucía. Su presidente, Javier Moreno, hizo alusión preferentemente a hechos que degradan la zona desde el punto de vista incívico, como las construcciones ilegales, árboles que se utilizan como tendederos, apilamiento de alpacas de paja y de troncos para la utilización de leña en la vía pública, carreras ilegales, fogatas o ruidos nocturnos, aspectos para cuya solución tienen más que ver las actuaciones de tipo administrativo que las policiales.

MÁS CERCANÍA / En el encuentro participó igualmente el párroco de San Eugenio, Miguel Ángel González, que puso el foco en la necesidad de una policía de barrio, con una unidad específica de modo permanente y que fueran siempre los mismos agentes los que formaran parte del operativo para que se intensificaran las relaciones y el contacto con los vecinos, y los policías pudieran actuar como verdaderos mediadores en caso de conflicto.

La Fundación Secretariado Gitano formaba parte de la cita. Su representante, Inmaculada Márquez Bermejo, que parte de la problemática que se desencadena en Aldea Moret es una cuestión de civismo, por eso abogó por implementar reuniones y charlas con todos los colectivos. Antón señaló que desde la fundación también se defendió incrementar los controles de droga, de alcohol y de documentación de vehículos por parte de la policía local.

Francisco Antón recordó que la unidad de atestados está en Aldea Moret y que la forman 18 agentes. Es cierto que tiene su base en el barrio, pero también es verdad que los policías atienden cuestiones que surgen en otras barriadas, sobre todo accidentes. La unidad está un edificio en la calle Río Tíber que se comparte con otros servicios sociales. La de atestados es la unidad más especializada con la que cuenta la policía local y en la actualidad depende directamente del jefe del cuerpo, Benedicto Cacho, aunque Antón informó de que es intención del cuerpo que un oficial o un subinspector se encargue directamente de ella en próximas fechas.

En la mesa de ayer participó el concejal socialista Paco Centeno, quien insistió en la necesidad de escuchar a los vecinos y los colectivos porque ellos son los verdaderos protagonistas. A juicio del edil, esta mesa no debería haberse demorado tanto tiempo en su puesta en marcha.

Con la creación de estas mesas de trabajo, el ayuntamiento está perfilando la puesta en marcha de un Plan de Mejora para la barriada de Aldea Moret, una propuesta de Ciudadanos a la que se han adherido el resto de grupos políticos, fuerzas de seguridad y vecinos y colectivos del barrio.

El plan surgirá de la formación de cinco grupos de trabajo. El primero, el de Seguridad, que es el que se celebró ayer, está compuesto por las dos policías (Local y Nacional) y el concejal del área. El segundo es el de Vivienda, con representantes de la Junta, el tercero es el Social, en sus apartados de mujeres, menores y convivencia. Los dos últimos son Infraestructuras y Entorno e Inserción Sociolaboral.

En cada una de estas áreas estarán representados los agentes sociales implicados y contarán con el asesoramiento técnico necesario, además de la presencia de los grupos políticos. Las aportaciones de cada área serán trasladadas al Pleno de la Mesa de Trabajo del Imas para configurar de forma consensuada el Plan de Mejora.

¿Servirá de algo? Es la pregunta del millón. Tirando de hemeroteca ha habido decenas de planes para la barriada y de poco han servido. Pasa el tiempo y sigue acumulando problemas ya endémicos. Los políticos suelen estar de acuerdo con este planteamiento: lo que se ha hecho hasta ahora no ha sido suficiente. Pero hay esperanzas, al menos si nos guiamos por las palabras de ayer del suinspector Francisco Antón. El tiempo y la hemeroteca lo dirán.