Cada día, una treintena de toxicómanos son atendidos en una explanada de la calle Malpartida (Aldea Moret) por la unidad móvil de reducción de daños (reparto de metadona), que realiza Cruz Roja para la Junta de Extremadura. Los colectivos del barrio piden el traslado de ubicación de la unidad ya que esta zona está muy próxima al centro social de la calle Río Tíber, al que acuden diariamente decenas de niños.

El presidente de la Asociación Socio-Cultural Aldea Moret, Arístides García, trasladó la semana pasada esta demanda a la consejera de Bienestar Social, Leonor Flores, con la que mantuvo una reunión para estudiar la situación del barrio. La consejera se comprometió a plantear la cuestión a la consejería de Sanidad, de la que depende el servicio de atención a toxicómanos.

Sin embargo, desde Sanidad se entiende que la ubicación actual, en una zona descampada, "difícilmente puede estar más alejada", según la respuesta que ha dado este organismo al plantearle la cuestión EL PERIODICO. El colectivo vecinal considera que debería realizarse en el centro de salud.

MEDIACION DE FLORES Por otro lado, la consejera de Bienestar Social se comprometió con el colectivo socio-cultural a interceder por el barrio en sus reivindicaciones ante otros organismos públicos. Destaca, entre dichos compromisos, el de activar el empleo en el barrio.

Asimismo, Flores aseguró a la asociación que se reuniría con Javier Corominas, responsable de la Agencia de la Vivienda, para buscar soluciones a la situación de las viviendas sociales e, igualmente, instaría a la Delegación del Gobierno para que se adopten las medidas oportunas que terminen con la inseguridad que sufre la barriada, a juicio de Arístides García.