El 14 de septiembre los más de 400 alumnos del colegio público Prácticas regresaron al centro para comenzar el curso escolar tras un año en el exilio. En febrero de 2008 tuvo que ser desalojado por cuestiones de seguridad y a partir de ese momento comenzaron las obras que acabaron casi al límite del comienzo del curso. La empresa placentina Molhier se encargó de la reforma integral del colegio, que costó 2,8 millones de euros. Se ampliaron e insonorizaron las aulas, se incorporó una clase más de informática, otra de despachos, una de usos comunes y otra de usos múltiples.

Por otro lado, el proceso de escolarización fue el más polémico de los últimos años. Muchos padres de los centros concertados del Diocesano y Sagrado Corazón organizaron protestas para exigir que la administración concediera y concertara más aulas. Educación no concedió ningún concierto alegando que existían plazas vacantes en los centros públicos. En Mejostilla los padres solicitaron un centro más y la Junta ya está buscando terrenos para levantarlo.