La cuesta de Alzapiernas vuelve a estar sin obreros. Los empresarios denuncian que el miércoles por la mañana fue el último día que hubo movimiento en la obra, que desde entonces está parada. Es la tercera vez que los trabajos sufren un parón desde que comenzaran el pasado 28 de enero y a los comerciantes y hosteleros de la zona se les agota la paciencia. Las pérdidas les han obligado a despedir a parte de la plantilla, por lo que exigen una explicación y una solución urgente para que la obra pueda terminar cuanto antes.

Según indican desde la Consejería de Cultura el pasado viernes los operarios hallaron una nueva canalización oculta bajo el terreno. Se encontró en la zona más alta de la cuesta, casi pegando a la calle Parras. Ayer el lugar en el que se halló estaba tapado con unas lonas de color negro.

El promotor de la obra comunicó el hallazgo al ejecutivo regional el mismo viernes. Según un primer estudio se trata de «una segunda canalización similar a la encontrada durante el seguimiento arqueológico», añaden desde Cultura. Por ello, dadas las características similares al anterior hallazgo, «se ha redactado el informe y emitido la resolución para autorizar su desmonte en el mismo día 22 (viernes)», asegura la Junta. En esa misma fecha se comunicó al promotor la resolución emitida por Cultura.

En cambio la Junta incide en que no se ha dado orden de paralizar la obra. Sin embargo ayer no había movimiento alguno en la calle y, tal y como afirman los empresarios de la zona, no se trabaja en ella desde el miércoles.

Están cansados de la situación, por lo que quieren pedir una encuentro en el que estén presentes el ayuntamiento, la constructora y la Junta de Extremadura. Ya mantuvieron una reunión con el consistorio y la empresa el pasado 13 de marzo, pero a esta no asistió el ejecutivo regional. «Como se echan las culpas unos a otros queremos tenerlos a todos delante y que nos digan la verdad de lo que ocurre porque estamos cansados», afirman.

SE ENCOMIENDAN A LA VIRGEN / Han colocado nuevos carteles protesta en la calle. Esta vez se encomiendan a la Virgen de la Montaña: «Virgencita, Virgencita, ya que nos tienen a todos abandonados... Creemos en los milagros», reza el cartel que han colgado en las vallas que delimitan la obra, en la que han colocado también un cuadro de la patrona.

En el encuentro que mantuvieron con el ayuntamiento a mediados de este mes se les informó de que en Semana Santa pararían las obras y se instalaría en la calle una rampa para permitir el acceso a los turistas. Pero alertan de que, de seguir parada, tampoco sería posible colocar la pasarela.