Chaqueta marrón, pantalón vaquero, pendientes largos y una sonrisa permanente que cautiva al público. Soraya, orgullosa de haberse convertido en uno de los triunfitos del 2005, pasó ayer por el Centro Comercial Ruta de la Plata para hacer balance de la salida al mercado de su primer disco titulado Corazón de fuego. Tras suspenderse la cita de ayer con los fans, desde las 10 de la mañana de hoy firmará copias a sus seguidores y demostrará por qué es en una de las sensaciones del mercado discográfico con un disco de platino por las 80.000 copias vendidas ya.

"Estoy pletórica", asegura la artista extremeña, que prefiere ir paso a paso en su exitosa carrera con el esfuerzo diario como principal receta: "Me limito a trabajar. Los cambios están viniendo por sí solos y no me estoy dando cuenta. Cuando miro atrás, veo todo lo que he progresado".

Con su peculiar pelo rubio, Soraya es directa en sus respuestas. Critica que a los triunfitos se les minusvalore por haber salido de un concurso televisivo, pero tiene claro que para ser seleccionada tuvo que pasar unas pruebas "muy difíciles, con 22.000 personas y unos nervios para caerte". Sus ganas de trabajar para triunfar quedaron ayer patentes cuando desveló que está dispuesta a someterse, si finalmente es necesario, a una operación para que le sea extraído un pólipo de la garganta que tiene de pequeña.

Del nuevo disco, asegura que quiere verlo crecer poco a poco en ventas para que sea de "largo recorrido". Grabado en los estudios de Armando Manzanero en Miami, Soraya recuerda los seis días que duró el trabajo con la ayuda del productor Kike Santander. "Grabé en el mismo sitio que David Bisbal. Dicen que el micrófono es muy bueno", bromeaba ayer al contar su experiencia. "Aprendí mucho viendo cómo el disco se iba formando poco a poco. Además si Kike es una grandísima persona en la televisión, de cerca es el triple", explica. Soraya anuncia también que el manager del cantante Luis Miguel le ha ofrecido hacerse cargo de su gira prevista por América y que está dispuesta a aceptarlo.

Amor por Extremadura

De su tierra dice que "no hace falta que yo la venda porque se vende sola", aunque asegura que "nos tienen un poco apartados". La cantante recuerda que la gira de Operación Triunfo no pasó por Extremadura por "problemas de infraestructura" y afirma que habrá un hueco en su agenda para actuar en la región. Se siente en deuda con su pueblo, Valencia de Alcántara, de donde ayer vino su padre, mezclado entre los periodistas: "He visto vídeos y no hay palabras. Los jueves eran una fiesta".

Agradecida, Soraya asegura que todo lo que la gente aprecia de ella le viene gracias a su tierra y a su gente. Confirma que le han llegado ofertas para ser pregonera del Carnaval de Badajoz y los Sanjuanes de Coria, pero que ha decidido no aceptar para centrarse en la promoción del disco y cuidar su garganta. Con vistas al verano, apuesta por fijar un caché razonable para que los ayuntamientos puedan asumir el coste de sus conciertos para "hacer 80 mejor que 40". Y es que la ambición de la triunfita por ahora no tiene límites.