"Este libro es un débito que la provincia de Cáceres tenía consigo misma", afirmaba ayer la experta en el folclore extremeño María Fernanda Sánchez, que ayer presentó su libro Indumentaria Tradicional de la Provincia de Cáceres, Recuerdo en Vivo , un volumen de 300 páginas que materializa en 700 fotografías y 20 ilustraciones un recorrido por los trajes tradicionales y la artesanía de toda la provincia.

El libro, editado por la Diputación de Cáceres, constituye un recorrido por los trajes tradicionales de toda la provincia y sirve también para romper mitos como el que ayer desvelaba su autora sobre el espejo del gorro de montehermoseña: "fue un añadido posterior e interesado a lo que no era más que una gorra de visera que se ha mitificado y que se usaba en labores de labranza", explicó.

A través de instantáneas recupera trajes y momentos del Cáceres del XIX y otras vivencias ligadas a la asociación de folklore El Redoble, que fundó ella misma y reproduce además numerosas piezas de artesanía pertenecientes a su colección personal. Aun así, la experta cacereña quiere que el libro no sea visto como un manual ortodoxo, sino como "una aportación a la indumentaria tradicional de esta provincia, que es una de las más ricas". El libro recoge piezas únicas con casi dos siglos de antigüedad, como un mantón de plumaje.

Además se explica "de forma didáctica" cómo deben colocarse las diferentes piezas que conforman cada indumentaria para que hombres y mujeres se vistan a la antigua usanza, "a lo que puede aplicarse el dicho de vestirse por los pies", señaló la autora. Aunque explicó que en el caso de la mujer primero debían peinarse, "porque tras colocarse las todas las piezas de la indumentaria la movilidad es muy reducida debido a que son ropas muy pesadas que deben ir muy ajustadas para que no se caigan" explicó.

Por el momento solo se han editado 300 ejemplares en una primera tirada y no se pondrán a la venta; aunque la diputación está estudiando la posibilidad de que se amplíe la tirada, y se puedan adquirir en la librería que prevén abrir en la calle Pintores para las publicaciones de la entidad.