La Diócesis Coria-Cáceres cuenta oficialmente desde ayer con nuevo secretario: Antonio Chapado Muriel, que juró su cargo sobre los Sagrados Evangelios y sustituye así a Diego Zambrano López, después de que este último fuera nombrado Vicario General el pasado 6 de septiembre.
Aunque ya se dan casos en otros puntos del país, se trata del primer seglar que ostenta este puesto de responsabilidad en la Curia cacereña, el cual desempeñará funciones burocráticas como refrendar las firmas o recibir y supervisar la documentación entrante y saliente, además de erigirse como el máximo responsable del archivo de la secretaría, que incluye documentación relacionada con sacerdotes, parroquias, cofradías o fundaciones, entre otras.
El acto de toma de posesión del nuevo secretario tuvo lugar a las 10.00 horas en el Palacio Episcopal, donde el obispo de la diócesis, Francisco Cerro, dedicó unas palabras al primer seglar que se convierte en secretario de la Curia, mostrando su alegría porque «la Iglesia reafirme la importancia de los laicos», aseguró. «Habría muchos sacerdotes que harían bien este papel, pero la novedad es que es un padre de familia, comprometido en la Iglesia, en el que están representados todos los laicos que trabajan en la Curia. Agradezco la labor y la presencia de Antonio Chapado, su amor y buen hacer para la Iglesia diocesana», concluyó Cerro.
Por su parte, Chapado quiso agradecer la confianza depositada en él y aseguró haber recibido como «una sorpresa» su nombramiento. «Afronto este momento con disponibilidad de servir a la Iglesia como siempre he hecho desde que entré en esta santa casa. Hemos compartido alegrías y sufrimientos; sois como mi familia», expresó, después de que Ramón Piñero, notario de la Curia, procediera a la lectura del nombramiento. H
