Su madre abrió la tienda hace 62 años y ella se colocó al frente con solo 13. Alimentación Maruchi, en Llopis Iborra, es otro de los negocios históricos de Cáceres. "Aprendí desde chica con mi madre, que tenía una tienda en el Espíritu Santo", cuenta la dueña, María Guadalupe Escribano, conocida por todos como Maruchi. El comercio se montó en los bajos de una vivienda que la propia familia construyó. "El ayuntamiento le cedió el terreno a mi familia y allí hicimos una casa", recuerda. En aquella época, 1954, Maruchi empezaba a trabajar a las 7.00 y muchas veces se iba pasadas las 00.00 horas, pero el sacrificio no fue en balde. "Tenía que venir a diario con un carro cargado de los almacenes pero es muy bonito ver como nietos de antiguos clientes siguen comprándote". En su negocio, que abre de 8.30 a 14.00 y de 17.00 a 20.30 horas, tiene empleadas a cuatro personas, una de ellas una de sus hijas, por lo que el futuro de Alimentación Maruchi está garantizado.