Arde un autobús que se dirigía a Cáceres con 23 pasajeros sin producir heridos. Sucedió ayer a las 07.30 horas a la altura del kilómetro 56 de la N-521, en el término municipal de Malpartida de Cáceres. El coche, que quedó completamente calcinado y reducido a hierros, pertenecía a la empresa cacereña Mena y cubría el servicio regular Aliseda-Cáceres. En el momento del accidente transportaba a trabajadores y estudiantes de Aliseda, Arroyo de la Luz y Malpartida. No hubo que lamentar daños personales, aunque el incidente supuso un gran susto para los pasajeros y el conductor.

Al parecer, a falta de la investigación pertinente, el incendio fue producido por un fallo en el motor, zona por la que comenzó a arder el autobús. Hasta el lugar de los hechos se trasladaron dos dotaciones de bomberos, que necesitaron más de hora y media para sofocar el fuego. También asistió la policía local de Malpartida y la Guardia Civil. La carretera permaneció cortada hasta pasadas las 12.00 horas y los vehículos fueron desviados por el polígono industrial de Malpartida.

Según explicó a este diario uno de los dueños de la empresa de autobuses, José María Romero Mena, el conductor, visiblemente afectado por lo sucedido, notó "que el coche perdía un poco de fuerza y cuando se ha bajado estaba todo ardiendo. Se ha bajado con el extintor pero no se ha podido acercar. Afortunadamente han funcionado bien los sistemas de emergencia de las puertas y los pasajeros han empezado a salir", aseguró. A su lado se encontraba el conductor del coche, que no podía explicarse el incidente. El autobús calcinado era uno de los tres con los que la empresa cubría el trayecto Aliseda-Cáceres y no había cumplido los nueve años de antigüedad.

Los pasajeros fueron trasladados a Cáceres 15 minutos después de que comenzara el incendio por otro autobús de la misma compañía. Por su parte, el autobús fue llevado al desguace, para lo que fue necesaria una grúa de grandes dimensiones y un camión.