El arquitecto Emilio Tuñón, uno de los autores del proyecto de Atrio junto a Luis Moreno Mansilla, asegura, en declaraciones que recogía el domingo pasado ´El País´, que el edificio que ellos proyectan "dialogaría mejor con el entorno" que los actuales. Tuñón recuerda que lo dos edificios sobre los que se pretende actuar apenas tienen valor. "A nuestro juicio, la manzana en cuestión vale mucho menos que el resto de los edificios, uno de los cuales se construyó en 1980 imitando el viejo estilo", dijo. Destaca que el encargo "era un regalo para Cáceres por parte de dos cacereños que aman su ciudad apasionadamente. Por eso hicimos algo valiente, en consonancia con la monumentalidad del entorno".