Que el cedro se ha convertido en un icono para la ciudad ya no hay duda. Desde hace más de seis décadas ha formado parte del paisaje de Primo de Rivera. Los cacereños lo recuerdan como el árbol en el que siempre ha descansado un nido de cigüeña. De hecho era más que probable que este ave revoloteara sobre el cielo de la avenida haciendo agradable la espera de los conductores parados cuando en el semáforo estaba en rojo. Muchos la buscaban diariamente, como el biólogo Chema Corrales, cuyo ritual cada vez que pasaba por allí era dirigir la vista al cielo para encontrarse con aquella cigüeña.

De eso nada queda, a pesar de que hace dos días Primo de Rivera ha recuperado el tránsito de coches y viandantes después de once meses de obras. Pero el famoso cedro ya no está. Se lo llevaron de allí el pasado julio porque su presencia estorbaba para la construcción del párking subterráneo y lo trasplantaron en el parque del Príncipe. Cómo se hizo el traslado ya es más que conocido y su final también: Murió hace unos días debido a que no se adaptó a su nuevo espacio, a pesar de que a su alrededor hay varias plantas de su misma especie. Dicen los expertos que el trasplante no se llevó a cabo en la época adecuada (en pleno verano) y que las raíces que tenía eran demasiado pequeñas para aguantar un traslado de aquellas características.

Sin embargo muchos se resisten a que este símbolo desaparezca. El colectivo Cáceres Verde, que protagonizó varias concentraciones en contra del traslado del cedro, quiere llevar a cabo un proyecto artístico en su memoria. Según explica su presidente, Luis Alejandre, son varios los artistas de la ciudad que se han puesto en contacto con ellos para pedirles que intercedan con el ayuntamiento y que se les permita utilizar la madera de este árbol recién fallecido para hacer esculturas y otras creaciones que recuerden para siempre el cedro.

Lo retirarán por peligro

Tras certificar la muerte de esta conífera el ayuntamiento anunció que sería retirada en los próximos días porque corre el riesgo de desplomarse. Cáceres Verde tiene pensado presentar hoy en el registro una petición para pedir que se permita el uso de la madera y solicitar que se paralice la retirada del cedro unos días, hasta que se perfile el proyecto artístico que se quiere poner en marcha. "Ha sido todo muy rápido. Por el momento no sabemos muy bien qué es lo que se quiere hacer, tenemos que escuchar las propuestas de los artistas que quieren hacer un homenaje al árbol. Solo queremos que se nos dé un poco de tiempo y que no se retire aún porque si lo quitan ya no se podrá usar su madera", indica Luis Alejandre.

Según el presidente de Cáceres Verde mantenerlo en el parque del Príncipe un tiempo más no es peligroso. "El árbol está arriostrado y ahora no está podrido. Ahora no es urgente su traslado porque al no estar podrido no corre riesgo su seguridad. Solo pedimos unos días hasta que nos organicemos", señala.

Ya se lo han comunicado a Parques y Jardines para que se lo traslade de primera mano a la alcaldesa de Cáceres, Elena Nevado, pero por el momento desconocen si se les permitirá utilizar el cedro para este proyecto artístico. "Es un árbol muy significativo con el que muchos cacereños han convivido toda la vida. Era el árbol de la cigüeña y el que nos anunciaba la Navidad. Este proyecto pretende recordarlo para siempre", dice Alejandre. La gente le ha mostrado su cariño durante estos meses en el parque del Príncipe, donde le han llevado hasta cartas de apoyo para que sobreviviera.

El consistorio confirmó la muerte del árbol esta semana, aunque su estado ya era crítico desde hacía meses. Ya se ha reunido con la empresa que construye el párking en Primo de Rivera, Riosa Herce, que se ha comprometido a sufragar la compra de otro cedro de las mismas características. Se plantará en otro lugar que todavía no se ha definido.