Los cacereños pueden sentarse estos días en la mesa más grande de España, tan grande que en ella caben los comensales de más de mil restaurantes y hasta ahora dos millones de niños desnutridos de los países más desfavorecidos. Cuatro establecimientos de la ciudad se han sumado a la campaña Restaurantes contra el Hambre, de modo que cualquier cliente que acuda entre el 15 de septiembre y el 15 de noviembre puede pedir los platos seleccionados para esta propuesta, y los locales donarán entre 0,50 y 2 euros por cada uno. Ese dinero se unirá al recabado por el millar de negocios que colaboran en la octava edición de esta campaña, a fin de ayudar a la ONG Acción contra el Hambre. Su objetivo es crítico: evitar que 8.500 niños mueran de hambre cada día.

Chefs de todo el país se unen cada año a la mayor iniciativa solidaria de la hostelería, esta vez con el lema ‘Mesa para todos’. En Cáceres, Torre de Sande, El 13 de San Antón, El Mirador de Galarza y Gastro Bar - Los Baldíos forman parte de esta iniciativa que tiene muy buena acogida entre los comensales. Los establecimientos contribuyen como mejor saben: seleccionan para la campaña los platos que generalmente tienen más salida para garantizar la mayor recaudación posible. En Cáceres, todos los negocios aportan una media de 1 euro por plato.

Los clientes, por su parte, colaboran de dos formas: simplemente eligiendo uno de los platos señalados en la carta como ‘solidarios’ (el local pondrá la donación correspondiente) o aportando algún fondo a las huchas que suelen estar ubicadas en estos locales para la misma campaña.

El cocinero Juanma Zamorano, sobradamente conocido por su maestría en la cocina y por sus espacios televisivos, pone lo mejor de sí en estos platos, que prepara en los fogones de El 13 de San Antón. «¡Hombreeee! ¿Cómo no vamos a participar en la campaña? Los clientes solo tienen que elegir y nosotros lo servimos. Colaboramos todos, es una iniciativa muy de compartir, muy bonita», explica con el mismo entusiasmo que elabora sus recetas. «Ponemos una pegatina en los platos de la carta que forman parte de la campaña. Muchos clientes ya lo saben de otros años, y a quienes preguntan les informamos», detalla.

Las propuestas de este restaurante son bacalao al pilpil con ajos de Aceuchal y aceite virgen extra (referencia de la casa); anchoas del Cantábrico con salmorejo y pan tostado; y selección de cuatro quesos extremeños (oveja curado y semicurado, cabra de los Ibores y cremoso de Zarza de Granadilla). «Al trabajar con productos de la tierra extremeña, hacemos patria con la cocina y a la vez ofrecemos un atractivo para los turistas, que así contribuyen con la campaña», subraya la maître, Guadalupe Bravo.

En Torre de Sande también se cocina solidaridad de la mañana a la noche. Este restaurante lleva ocho años vinculado a la campaña, desde su inicio, y ganó incluso el premio al mejor plato en la primera edición, con un secreto ibérico que hacía las delicias de propios y extraños. Esta vez colabora de dos formas: desde su tapería, y para ello ha elegido la hamburguesa de retinto al ser la más solicitada (aporta 0,50 € por cada una); y desde su restaurante, con el denominado Menú de Temporada al completo (dona 3 euros por comensal).

Dicho menú está formado por el aperitivo del día, un salmorejo de cerezas, merluza con carabineros y solomillo de vacuno de la dehesa. Se completa con un postre muy especial que el chef César Ráez creó en exclusiva para la visita de la reina Sofía a Cáceres hace unos meses. «Pregunté a la Casa Real por sus sabores preferidos y me dijeron que el chocolate, de modo que ideé una bomba de chocolate con naranja, cítricos, aceite de oliva y sal», revela.

Otro restaurante que desde hace años viene participando en la campaña es El Mirador de Galarza. «Nos sumamos el día en que vinieron a informarnos de esta iniciativa y descubrimos que existen unas pequeñas bolsas que sacan un niño de la desnutrición en solo 15 días con dos tomas diarias. Sorprendentemente cada una de ellas cuesta solo 1 €. No dudamos en unirnos, nos parece una campaña muy eficaz, la ONG trabaja directamente con los niños, es admirable», subraya Adolfo Maestre, titular del establecimiento, que dona 1 € por cada plato solicitado a la cocina. Todos los años consigue sumar unos 1.000 €.

El Mirador de Galarza ha escogido platos con mucho tirón: la Torta del Casar («por ser tan nuestra»), su reconocido bacalao con pescado, y por supuesto el solomillo ibérico. Esta iniciativa también ha permitido al personal aliviar una pequeña parte de la desazón que sienten a diario, «cuando por normas de sala debemos tirar la comida sobrante a la basura, nos hace sentir mal. Al menos, durante la campaña se compensa un poco el derroche», confiesa Adolfo Maestre.

Por su parte, el Gastro Bar Los Baldíos participa por primer año en la campaña Restaurantes contra el Hambre, aunque anteriormente ha tomado parte en iniciativas como los cafés solidarios. Se trata de un establecimiento caracterizado por su cocina agroecológica. Los propietarios, Enrique Carrasco y Juan Manuel Cruz, están muy comprometidos con los temas sociales y medioambientales: «va en nuestra filosofía, en la filosofía del local» afirman.

De hecho, colaboran con todos los platos de su carta de sugerencias agroecológicas (tienen otra convencional), distinguida con el sello ‘Ecokilómetro cero’ (se surten de productos de temporada de las huertas próximas a Cáceres). También donan 1 euro por cada pedido a la cocina. El comensal puede elegir entre kebab de verduras de temporada, calzone de verduras de temporada, berenjena orly con miel, pisto de calabaza, verduras asadas con tostadas, fideos chinos con verduras al curry y risotto de boletus.

En general, todos los establecimientos aseguran que el público se implica bastante con la campaña cuando conoce su objetivo. El personal de sala se implica especialmente en la difusión de los platos solidarios, y el personal de cocina les presta una atención si cabe más especial. Todo por la razón más provechosa, por los comensales que nunca estarán, por los que de verdad necesitan un plato que llevarse a la boca.