Una vivienda con buena calificación en eficiencia energética debe tener placas fotovoltaicas para cubrir en lo posible su consumo eléctrico, y placas solares de agua caliente y sanitaria.

La calefacción ha de incluir calderas eficientes estancas o atmosféricas (permiten un 30% de ahorro de combustible), de gas o mejor de biomasa.

Es fundamental un buen aislamiento que envuelva el edificio con una fachada ventilada (deja una cámara en medio para frenar el frío o el calor). Permite ahorrar un 30%-40% de calefacción.

Luces sectorizadas en los garajes y sustitución de fluorescentes. El ascensor debe incorporar un kit de eficiencia, que lo apaga cuando no se utiliza.