Canal de Isabel II podrá acometer por fin la mejora del bombeo de agua entre la cola del embalse de Alcántara y el Guadiloba. Desde la toma que está en la cuenca del Almonte hasta el embalse cacereño. El segundo intento para adjudicar los trabajos ya tiene una empresa que está interesada y que cumple las condiciones requeridas por Canal, que tiene la concesión de la gestión del agua. Si no surgen inconvenientes, podrá por fin adjudicarla y la obra se iniciará en unos meses.

Se trata de renovar las bombas que están sumergidas y las que están en la superficie y que impulsan el agua, y también de aumentar la capacidad de agua que se puede trasvasar, que no pase como ahora, con días en verano en los que el consumo entre Cáceres, Sierra de Fuentes y Malpartida es mayor que el agua que se puede traer desde la toma de la cuenca del Almonte.

Tener un abastecimiento de agua con garantías es la principal asignatura pendiente que tiene Cáceres. El trasvase desde la cola del embalse de Alcántara nunca ha dejado de ser una solución provisional desde que se ejecutó y puso en marcha en 1992, aunque poco a poco vaya presentándose como definitiva porque ahora no hay otra opción.

La resolución del segundo concurso que ha convocado Canal vuelve a traer a la actualidad un problema al que el Ministerio para la Transición Ecológica tiene que encontrar una solución. Debe decidir si por fin el trasvase de agua desde Portaje y el embalse de Gabriel y Galán queda totalmente descartado (otra cosa será pedir responsabilidades por el fracaso en esta inversión tras un gasto millonario), si cabe la revisión de la protección que hace quince años se dio al Almonte y que llevó a descartar la construcción de un embalse aguas arriba del punto desde donde se bombea ahora o si son viables y eficaces las alternativas que ha puesto sobre la mesa la Universidad de Extremadura a través de la Escuela Politécnica.

De momento el gobierno municipal ha vuelto a pedir a la Confederación Hidrográfica del Tajo una concesión de aguas para el abastecimiento a la población de Cáceres con el trasvase desde el río Almonte, en la cola del embalse de Alcántara, hasta el Guadiloba. No es la primera vez, ya lo presentó en 2007 y en 2011 se archivó. Ahora ha vuelto a intentarlo para con la concesión tener más garantías en el abastecimiento a la ciudad desde la toma del Almonte (el embalse de Alcántara, sobre el que también tiene una concesión Iberdrola).

Entre septiembre y diciembre del pasado año, Iberdrola y la Confederación Hidrográfica del Tajo mantuvieron el embalse de Alcántara por encima de la cota 194, pese a que hubo muchos días que rozó ese límite que marcaba la diferencia entre que Cáceres estuviese en una situación de normalidad o de prealerta de sequía. Sin esa toma, dada la escasez de aportaciones que tiene la cuenca del Guadiloba, Cáceres se queda sin suministro de agua, un posible escenario que obliga a encontrar ya una solución para un abastecimiento de garantías para la ciudad.