La Asociación de Padres para la Integración de Cáceres (Aspainca) necesita un espacio más amplio para llevar a cabo de manera correcta las actividades con sus asociados, personas que sufren una discapacidad mental a todos los niveles. Así lo manifestó a este diario su director, Lucio Carretero, que solicitó la ayuda de las instituciones locales y regionales para la construcción de un nuevo centro que se adapte a las necesidades de los discapacitados.

Según Carretero, el espacio del que disponen en su sede de la calle Antonio Floriano Cumbreño (en la barriada del Perú) les impide ampliar el número de atenciones; y la falta de accesibilidad (se encuentran en un primer piso y para acceder al portal hay que pasar por cuatro escalones que la comunidad les impide suprimir) les prohibe concertar el servicio de atención temprana y habilitación funcional.

"En 170 metros cuadrados atendemos a cerca de 300 personas entre discapacitados y familiares. Este lugar se nos hace pequeño", dijo el director de la asociación. Por esta razón, indicó, se han visto obligados a alquilar el un piso en el bajo del edificio que está siendo acondicionado a través del Plan de Infraestructuras Regionales de la Fundación Once. El problema es que la organización (sin ánimo de lucro) no tiene fondos suficientes para mantener ese local ni para alquilar otros. Sobreviven de las aportaciones de los socios (25 euros mensuales), de las subvenciones y de las ayudas de particulares.

LOCALES MUNICIPALES La alcaldesa, Carmen Heras, visitó hace unos días las instalaciones de la asociación y se comprometió entonces a buscar locales municipales para repartir los servicios de la organización de discapacitados. "Es una manera de salvar los problemas más graves a la espera de que se construya una sede nueva", anunció el director, Lucio Carretero.

Hace años Caja Extremadura elaboró un proyecto para construir un nuevo centro de Aspainca en unos terrenos cedidos por el ayuntamiento en la urbanización R-66, pero la crisis truncó esta iniciativa. "Está todo hecho, los terrenos, el proyecto, todo. Pero nos dicen que de momento no se puede construir por la crisis. De momento habrá que esperar", apostilló el director de la asociación.

En el Perú prestan diferentes servicios, entre ellos el de atención temprana, para niños de 0 a 6 años, a través del que estimulan y ejercitan el desarrollo cognitivo de la población infantil con algún tipo de deficiencia a través de impulso y estímulos, clases de psicomotricidad o logopedia.

De hecho, explicó el director, Lucio Carretero, "las deficiencias que más se dan en la población infantil de dos y tres años son los problemas del lenguaje". También llevan a cabo la habilitación funcional para niños desde seis años (el alumno más mayor tiene 55 años). Con esta actividad realizan tratamientos encaminados a eliminar o reducir un déficit de disfunción intelectual o sensorial de la persona con discapacidad. Las actuaciones se centran en el área psicomotora, comunicación y lenguaje, tratamiento psicológico o terapia ocupacional.

Por otro lado, también prestan servicios a los familiares, sobre todo apoyo psicológico. "Es importante no dejar de lado a la familia,

Pasa a la página siguiente