Tras la asamblea extraordinaria mantenida el martes para tratar el posible cierre del Ateneo de Cáceres, y una vez acordada su continuidad, los asistentes aprobaron dejar en manos de la junta directiva la planificación de todas las fórmulas posibles para asegurar la pervivencia. Estas directrices comenzaron a ser esbozadas en el propio encuentro y la directiva ha remitido un escrito con sus trazas generales.

Uno de los puntos insiste en "la gran cantidad de recursos que absorbe el mantenimiento de la sede, por lo que hay que seguir intentando una nueva más económica y céntrica", explica el presidente, Esteban Cortijo, en dicho escrito. Asimismo, y dadas las dificultades de las instituciones para que sus posibles ayudas se puedan dedicar al mantenimiento, el Ateneo solicita el compromiso de todos los miembros en una campaña de captación de socios, de modo que logren al menos una nueva inscripción. "Y quienes quieran aportar alguna cantidad, por mínima que sea, que lo hagan en la cuenta de Cajalmendralejo".

Asimismo, y dada lo "poco efectiva que ha sido la ronda de conversaciones mantenida en los últimos meses con las instituciones", la directiva intentará de nuevo concretar algún convenio en igualdad de condiciones con otros colectivos similares si los hubiera, "y que estas instituciones valoren el trabajo continuado y diario que realizamos, sin contar los grandes eventos, más de 200 personas a la semana, haciendo evidente que el Ateneo no es un proyecto sino una realidad viva, dinámica y necesaria".

Por otra parte, el Ateneo afirma que no puede renunciar a sus objetivos de ofertar "una cultura crítica y de calidad" en todos los los ámbitos de la cultura, "en los que con frecuencia los ateneístas han sido y son pioneros". En ese sentido, la directiva valora el trabajo de estos trece años: "Hemos hecho realidad el sueño dormido de quienes fundaron el primer ateneo de la ciudad en 1925".