Al abrir el periódico esta mañana algunos de ustedes dirán: ya está aquí la pelma ésta que unas veces nos habla de sus niños y otras nos cuenta cómo era la vida en Cáceres durante su cándida adolescencia. Pues siento decirles que hoy toca moviola. Miren que yo intento mirar hacia al futuro pero es que no me dejan.

Entre un Aznar que amenaza con volver y comerse a sus hijos cual si fuera Saturno, un Rodríguez Ibarra también con apetito saturnal que nunca se ha ido aunque él diga que sí, un Luis del Olmo que reestrena Protagonistas en RNE y una eurovisiva Bonny Tyler inasequible al desaliento, me siento atrapada en un bucle espacio-tiempo que me lleva continuamente de los 80 a los 90 y vuelta otra vez a los 80.

Y en esas estaba intentando salir del bucle cuando cayó en mis manos el programa de ferias y vi que este año, además del inevitable Gorgorito , venían Los Inhumanos , Los Chunguitos y hasta ¡¡¡Un pingüino en mi ascensor !!! De la impresión caí desmayada al fondo de mi bucle temporal y cuando abrí los ojos me encontré en 1988 bailando como una loca en la caseta municipal del antiguo ferial de Los Fratres mientras coreaba con mis amigas aquello de "la vecina de enfrente", lo del "Simca mil" y hasta el "Carmen, Carmen, Carmen". Allí, en el bucle, estaba también el barco pirata con sus pasajeros desparramados por la bamboleante cubierta, Manolita Chen con su teatro chino y un tipo que aseguraba haberse encontrado un diente de rata en la hamburguesa que le había vendido una ferianta.

Ya ven como no me lo ponen fácil para que deje de mirar hacia atrás. No sé si es que los programadores de festejos son de mi quinta, si es que no hay grupos actuales con cachés asequibles o si, simplemente, es que musicalmente todos estamos atrapados en los 80. Bueno, vale, es verdad que también ha venido Pablo Alborán que es joven, guapo, canta bien y vende miles de entradas- pero llora mucho. Yo me quedo con el humor ácido del Pingüino que, aunque lleve más años que Carracuca con su casiotone, se ha reciclado y hasta le ha compuesto una canción a Urdangarín pero, eso sí, le escucharé sólo un rato no vaya a ser que de tanto viajar al pasado me pierda el futuro.