Los vecinos de la pedanía cacereña de Rincón de Ballesteros llevan toda la semana incomunicados. Desde que comenzara la obra de mejora de la carretera de acceso hasta este lugar no llega ni el cartero, ni el médico, ni el panadero; no acceden ambulancias y no hay venta ambulante. La vía se encuentra cortada por los trabajos de adecentamiento y la única conexión que tienen actualmente con la capital cacereña es a través de la carretera de Cordobilla de Lácara, pero el acceso por allí aumenta el trayecto en al menos 30 minutos.

La situación no solo afecta a la prestación de servicios, sino también a los propios vecinos, que encuentran muchas dificultades para acudir a sus trabajos o a sus citas del médico en la ciudad de Cáceres.

Se quejan también porque no fueron avisados con el tiempo suficiente para buscar alternativas. El lunes el ayuntamiento colgó un cartel en el que avisaba de que al día siguiente comenzaría la obra. "El martes 26 de enero se va a proceder al corte de la avenida de entrada al pueblo a primera hora de la mañana. Estos trabajos durarán aproximadamente tres horas, por lo que, durante ese tiempo, no se podrá transitar con ningún tipo de vehículo. El mismo día, una vez terminada la avenida, se procederá al corte de la carretera, durante cinco o seis días aproximadamente. Por tal motivo para los desplazamientos en vehículos se utilizará la carretera de Cordobilla", reza el comunicado.

ORGANIZACION Los vecinos no se muestran en contra de la actuación de mejora, que consideran necesaria, pero sí solicitan que se lleve a cabo por partes para evitar que la vía quede intransitable. Piden también que se ponga en marcha un protocolo de emergencia por si, durante ese tiempo, fuese necesario el acceso de vehículos de emergencia. "Hay que hacer las obras porque la carretera estaba en mal estado, pero que la hagan poco a poco porque esto nos afecta mucho", dice el vecino Calixto Guerrero.

En concreto, los trabajos de mejora de los accesos a Rincón, por la carretera de Casas de Don Antonio, cuentan con un presupuesto de 334.802 euros, financiados por la Junta de Extremadura a través del programa de fondos europeos Feder. El Ejecutivo regional se encarga además de la dirección de obra, al tratarse de un proyecto de desarrollo rural en un camino vecinal.

El objetivo de esta actuación es adecuar los accesos a Rincón de Ballesteros. Los trabajos más incómodos, según el ayuntamiento, "no se prolongarán durante más de una semana". Sobre esta obra se informó esta semana en la Comisión de Fomento. En ella los concejales de la oposición preguntaron sobre las quejas vecinales. El gobierno municipal contestó que "estas obras son una demanda histórica y muy necesaria, más si cabe por la situación del firme por el tránsito de camiones que han trabajado en las obras del AVE y que han deteriorado la vía".

El ayuntamiento considera el inicio de los trabajos como "una gran noticia que es bien recibida, a pesar de los que intentan poner pegas a la misma porque debe cortarse al tráfico durante menos de una semana".